Esta noche está previsto que la torre de control del aeropuerto mallorquín de Son Sant Joan reciba la gestión del radar de aproximación del aeropuerto de Ibiza. Esta medida, muy criticada por los sindicatos y los profesionales ibicencos, que consideran que no está justificada técnicamente y representa una merma en la calidad de su servicio, fue rechazada por el Partido Popular y por el Consell Insular.

«Han pasado de todo y al final los políticos no han hecho nada». Uno de los portavoces del sindicato USCA en la torre de Mallorca, que prefiere no ser citado, al igual que sus colegas de Ibiza por miedo a represalias, explica que esta solución «no tiene sentido operativo y además no se justifica desde ningún punto de vista». Desde la torre de Ibiza añaden que sus colegas de Mallorca reciben el radar con «recelo e incluso miedo» porque sólo han tenido «un día de teoría y otro día de simulación» para familiarizarse con el sistema. «Nosotros –recuerdan– estuvimos varios meses de prácticas».

Además, los controladores aseguran que el traspaso se ha realizado sin el protocolo de colaboración entre los profesionales de las torres de Ibiza y Mallorca. «Ni siquiera nos han dado oportunidad de perfilar la coordinación entre las dos torres», se quejan estos profesionales.