No hay all i pebre o paella que se le resista a un Super Puma del Escuadrón 801 del Ejército del Aire. Este helicóptero del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) con base en Mallorca no sólo se dedicó a trasladar invitados a una boda de Formentera hace ahora ocho días, según reveló Diario de Ibiza. El diario Levante-EMV confirmó ayer que esta aeronave, o una similar, ha transportado varias veces a grupos de militares procedentes de las islas hasta la pedanía valenciana del Palmar, en pleno corazón del parque natural de l´Albufera. El objetivo: comer en los restaurantes de este enclave turístico.

En el Palmar varios testigos señalaron que la llegada del helicóptero se ha producido «en diferentes ocasiones» en los últimos dos años. La última de ellas tuvo lugar «hace tres meses», según apuntaron. Ocho militares descendieron desde el helicóptero que aterrizó a las afueras del núcleo urbano –junto a los canales del parque natural– para dirigirse a uno de los restaurantes en el que comieron.

Además ha trascendido que otro de los aterrizajes sirvió para que una teniente valenciana de la aeronave de salvamento visitara a sus familiares que se encontraban en uno de los establecimientos hosteleros.

Las visitas siempre se han producido entre semana, cuando esta pequeña pedanía del lago mantiene un tono más discreto en cuanto a afluencia de clientes.

El escándalo de uso del helicóptero militar para trasladar a diferentes invitados a una boda desde Mallorca hasta Formentera, y el empleo de aviones militares, cargados con cajas de gambas para el enlace matrimonial, ha tenido ya sus consecuencias. El teniente coronel Fernando Delgado, responsable del uso privado de los vehículos aéreos, fue arrestado y suspendido de sus funciones. Al resto de los implicados en las fiestas y ágapes cuyos viajes se han financiado con dinero público se les comunicará en breve su situación.

Calçotada y vuelos a fallas

El jefe del Mando Aéreo General (AGN), el teniente general Fernando Lens Astray, ha reconocido que «nunca había visto ni oído que se emplearan helicópteros o aviones para transportar cajas de gambas o a invitados a una boda». El Jefe del Mando Aéreo militar definió como una «fechoría» el traslado de invitados realizado por el Escuadrón 801 del Servicio de Búsqueda y Salvamento.

«Da rabia estar en boca de todo el mundo por una tontería», señaló el teniente general quien anunció que hoy enviará a la base de Son Sant Joan a un juez militar para que «redacte escritos».

Como si de fiestas y jornadas gastronómicas se tratara, relata una fuente próxima a la base militar de Mallorca el comportamiento de los militares. «Todos los fines de semana montan vuelos. Unas veces para ir a comer una paella al Palmar. En otras ocasiones aprovechan para disfrutar del día en Formentera, cuando no se marchan a por calçots a Tarragona».

Otras fuentes han apuntado que en marzo se organizó una especie de puente aéreo para «llevar y traer gente a las Fallas», a lo que se añade su paso habitual por Formentera, hasta el punto de que los vecinos de es Ca Marí han denunciado en varias ocasiones el paso de un aparato que realiza vuelos a «muy baja altura», generando la correspondiente alarma. Incluso se aseguró que estos vuelos del Puma se saldaron con la rotura de una línea telefónica.