Los servicios jurídicos del Ib-Salut están estudiando emprender acciones judiciales contra el neurocirujano de la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, Alberto Castro. Este facultativo cuestionó la atención recibida por un joven ecuatoriano de 19 años fallecido el domingo en el hospital Can Misses, aseguró que no se hizo lo suficiente para salvar su vida y vinculó lo ocurrido con la ruptura del concierto entre la Policlínica y el Ib-Salut.
En un comunicado emitido ayer, el Ib-Salut asegura estar estudiando acciones judiciales «tras las declaraciones aparecidas en los medios por parte del responsable de Neurocirugía, en las que acusa gravemente al hospital Can Misses por las actuaciones que se llevaron a cabo el pasado 16 de mayo en el caso de un joven que ingresó en Urgencias en situación de muerte cerebral tras haber sufrido una hemorragia cerebelosa de gran tamaño».
El Ib-Salut considera que el análisis de los hechos permite afirmar que las actuaciones de Can Misses fueron «impecables» y asegura que calificar de «barbaridad» lo que se hizo significa anteponer otros intereses a los de los pacientes y al drama de la familia. La postura del servicio de Neurología de Can Misses es que «un paciente en muerte encefálica no puede ser operado». Castro defiende que realizándole tan sólo un drenaje ventricular externo se podría haber intentado luchar por su vida.
«La valoración por parte del servicio de Neurocirugía del hospital de referencia, Son Dureta, fue inmediata», según afirma la jefa del servicio de Medicina Intensiva de Can Misses, Paz Merino, que manifiesta su plena confianza en los profesionales de Neurocirugía de Son Dureta. «Sin información clínica del paciente, sin exploración neurológica y sin TAC, no se puede hacer la valoración intencionada que se hace desde la Policlínica», lamenta Merino en referencia a las acusaciones de Castro.
Un portavoz del Ib-Salut destacó ayer que en las últimas semanas se ha desarrollado un acuerdo permanente de colaboración con Son Dureta en las áreas de cirugía maxilofacial y neurocirugía (las dos especialidades en las que se ha anulado el concierto con la Policlínica) y se ha establecido un protocolo de actuación para estos casos.
El mismo portavoz de la conselleria señala que el miércoles comenzaron las visitas periódicas a Can Misses de profesionales de cirugía maxilofacial de Son Dureta y que a partir del próximo jueves empezarán los desplazamientos de los responsables de neurocirugía. El conseller Vicenç Thomàs defendió el jueves su decisión de no renovar el concierto de estos servicios con el Grupo Policlínica porque, a su juicio, el incremento de un 30 por ciento en las tarifas no está justificado.
Juzgar sin información
La jefa de Medicina Intensiva de Can Misses asegura que no se puede hacer la «valoración interesada» que hace la Policlínica «sin información clínica del paciente, sin exploración neurológica y sin TAC».
