La Policía Nacional arrestó el lunes a J. N. P., de 53 años de edad y nacido en Badalona, propietario del club de alterne La Tortuga, al que una empleada denunció por pegarle una paliza. Además, los agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (Ucrif) del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron también a I. I., rumana de 32 años, al parecer la pareja sentimental de J. N. P., que trabaja como encargada en el local (ubicado en la zona de ses Figueres, cerca de Talamanca), según fuentes de la investigación.

Los dos arrestados están acusados por la Policía de varios delitos: uno relativo a la prostitución, coacciones, amenazas y lesiones. La Fiscalía de Ibiza informó ayer de que el proceso está en su fase previa y hay que tomar declaración a los detenidos, a la víctima y a otros trabajadores del local antes que se se decida si se acusa a alguno de ellos. Los arrestados quedarán posiblemente en libertad con cargos, según fuentes judiciales.

Amenazas de muerte

La víctima se presentó voluntariamente el lunes por la tarde en la comisaría de Ibiza. Explicó a los agentes que trabaja desde hace cuatro meses en el club La Tortuga. Según su versión, el dueño y su compañera sentimental la coaccionaban y amenazaban de muerte así como a su familia y a sus compañeras de trabajo si contaban algo de lo que sucede en el local.

En la denuncia la víctima explica que no le pagaban el salario acordado para evitar que abandonase el trabajo. Si una de las empleadas dejaba su puesto el propietario le compraba un billete de avión para que abandonase la isla de inmediato. El arrestado dijo a las trabajadoras que «sabían demasiado», según consta en la denuncia.

La tarde del lunes la víctima recibió una paliza por parte de los dos arrestados. Sin embargo, consiguió escapar y llegar hasta la comisaría, según sus explicaciones. Los agentes la llevaron al hospital y a continuación acudieron a La Tortuga, donde se produjeron los arrestos.

La Ucrif decidió precintar el local como medida cautelar. El 15 de marzo la Policía Local también precintó La Tortuga y detuvo a J. N. P., ya que había llevado a su hijo de 13 años al club. Sin embargo, el caso fue finalmente sobreseído ya que no se encontraron pruebas de cargo suficientes.

J. N. P. ha sido detenido ocho veces por diversos motivos, las últimas por receptación (venta de objetos robados) y por un delito contra los derechos de los trabajadores, según informa la Policía.