Instituciones Penitenciarias no ha aplicado ninguna sanción por la denuncia por acoso sexual de una reclusa hacia un funcionario de la prisión de Ibiza, según explicó el lunes en la comisión de Interior del Senado la secretaria general de este departamento, Mercedes Gallizo, que precisó que no se adoptará ninguna medida sancionadora sobre el trabajador, que está imputado, hasta que el juzgado finalice la investigación sobre el caso. Gallizo compareció en esta comisión para contestar a la iniciativa legislativa del PP orientada a que el Gobierno dé marcha atrás en la aplicación de la Ley de Igualdad, de forma que sólo las mujeres puedan vigilar a las reclusas.

Por el contrario, Instituciones Penitenciarias ha cesado al director, al subdirector, a un jefe de servicio y a dos funcionarios de la cárcel de mujeres Madrid-1, en Alcalá de Henares, por un caso de juergas con sexo incluido en las que participaban funcionarios y presas. «No me ha temblado el pulso», aseguró Gallizo , que calificó el caso de la prisión madrileña como «un hecho puntual». El PP achaca ambos episodios (tanto el de Alcalá como el de Ibiza) a la unificación en una sola de las escalas masculina y femenina de los funcionarios de prisiones. «Son incidente aislados», apuntó Gallizo.

La Fiscalía de Ibiza recibió la denuncia de la reclusa en septiembre del año pasado. Los hechos ocurrieron, según la víctima, el 19 de mayo de 2009. La denunciante dijo haber recibido presiones de los funcionarios para no sacar a la luz lo sucedido. La investigación continúa y el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza se ha hecho cargo de la fase de instrucción de este caso.

Los dos funcionarios imputados en Ibiza, uno por acoso sexual y otro por prevaricación, no trabajan actualmente en la isla, uno está de baja psicológica y el segundo pidió el traslado a una cárcel de la Península, según reveló el viernes el diario Público.

«Me dijo en el pasillo, al lado del teléfono, que vaya pezones más bonitos que tenía, que las gitanas follamos muy bien en la cama y que si estaba sola en la celda», explicó la denunciante en su declaración en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, según recoge Público.

«Entre sollozos», según destaca su acta de declaración recogida en las diligencias previas 48009/2009, la mujer aseguró que no era la primera vez, y que ya en 2003 el mismo jefe de servicio le había propuesto mantener relaciones sexuales después de preguntarle por el color de la ropa interior que usaba.

El funcionario declaró, ya como imputado, en enero en el Juzgado de Instrucción número 3 de Ibiza, cuya titular es la juez Carmen Robles. Este juzgado no sólo mantiene la imputación de este funcionario sino que la ha extendido a un segundo, en este caso por prevaricación, según asegura el delegado de personal de la prisión, Jesús Irurre, y representante de CCOO.