Los flecos del controvertido derribo de la mansión de Cretu se van resolviendo. La conselleria balear de Medio Ambiente ha zanjado el expediente abierto después de que el Consell denunciara que parte de los escombros de la casa, demolida en mayo del año pasado, no se hubieran trasladado a un vertedero sino que habían quedado sepultados en la cima de Santa Agnès. En su día, con la ayuda de una excavadora, agentes de Medio Ambiente efectuaron junto a los técnicos y el aparejador del Ayuntamiento de Sant Antoni unas catas con las que se pudo comprobar que se habían enterrado residuos inertes; es decir, piedras y hormigón, cubiertos con una capa de tierra sobre la que se replantaron pinos.

Un portavoz del Ejecutivo autonómico explicó ayer a este diario que la empresa constructora que ejecutó el derribo de la casa, Excavaciones Erri-Berri S.L., presentó ante la conselleria un estudio de gestión de residuos, en el que detallaba que los restos de la vivienda que se pudieran catalogar como peligrosos se trasladaron a un gestor autorizado. Por todo ello, la conselleria de Medio Ambiente optó por dejar el expediente resuelto.

No obstante, el Consistorio aún no ha cerrado el asunto y, de hecho, según explica el teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, todavía no ha entregado a la empresa constructora la última parte de los pagos comprometidos por la obra que retuvo a la espera de que la conselleria autorizara el depósito de escombros o, en caso contrario, fueran retirados. La constructora navarra se adjudicó en su día las obras al presentar una oferta muy ventajosa económicamente: se comprometió a ejecutar la demolición con un presupuesto de 346.653 euros cuando la licitación de la contrata partía de 900.000 euros.

Pantaleoni reiteró ayer que el Consistorio ya sabe desde hace tiempo que los materiales sepultados son inertes, pero que, al tratarse de una zona protegida, la ley obliga a que la conselleria de Medio Ambiente autorice su depósito en el mismo lugar. «La conselleria dice que existe un informe que asegura que los restos enterrados son inertes y que se pueden quedar allí, pero nosotros no lo hemos visto. Este informe está en el expediente, pero no ha ido a ningún lugar. Por eso, hemos pedido que nos lo envíen para ver si lo damos por válido y cerramos este tema», recalca el teniente de alcalde, quien recordó que la empresa es la que debe justificar ante el Ayuntamiento si actuó correctamente para, acto seguido, de ser así, entregarle la cantidad que se le adeuda.