La Autoridad Portuaria de Balears confirmó ayer que el próximo día 3 de mayo se iniciarán las obras de construcción del proyecto de ampliación del puerto de Ibiza, que no se detendrán hasta su finalización, dentro de 30 meses, según el plazo de ejecución previsto. Los trabajos que comenzarán a principios del mes que viene consistirán en la plantación de unos 400 pilotes de hormigón, que servirán para sustentar los dos pantalanes que partirán perpendicularmente de la plataforma proyectada junto a es Botafoc. El inicio de los trabajos se producirá sin esperar a conocer la resolución final que en julio adoptará el comité mundial de la Unesco acerca del expediente abierto a este proyecto.
El departamento de comunicación de la Autoridad Portuaria señaló que en esta fase de colocación de los pilotes no será necesario proceder al dragado del fondo marino, «puesto que sólo se trata de clavar estas columnas». El dragado «queda para después de la temporada turística», al objeto de «no causar molestias a los residentes y turistas», señaló este portavoz.
Este organismo estatal añadió que ya se ha elaborado un estudio arqueológico, cuyos resultados dijo ignorar el departamento de comunicación, aunque cuando empiece el dragado continuará el seguimiento mediante la presencia de arqueólogos a bordo de la draga que supervisarán los restos extraídos del fondo del mar.
La misma fuente indicó que también se ha confeccionado un informe geotécnico para conocer la estructura sólida del fondo del mar sobre el que se asentarán los nuevos muelles y pantalanes.
En todo caso, la Autoridad Portuaria destacó que desde que empiecen las obras éstas ya no se interrumpirán hasta que finalicen.
De este modo, se confirman las previsiones hechas el mes pasado por el organismo estatal que dirige Francesc Triay, cuando aseguró que los trabajos se iniciarían en mayo.
Aunque la Autoridad Portuaria ha declinado dar a conocer las alegaciones que ha presentado al dictamen emitido por la Unesco –en el que se instaba a realizar importantes cambios en el proyecto del puerto de Ibiza–, sí ha confirmado que en ninguna de ellas se reduce el tamaño de la plataforma proyectada en es Botafoc y que es el principal motivo de queja de las entidades ecologistas y culturales que se oponen al diseño portuario decidido por este organismo.
«Dimensiones consensuadas»
Un comunicado emitido en marzo por Puertos afirmaba que sus alegaciones incluyeron «un conjunto de documentos con el objetivo de demostrar que el futuro del puerto de Ibiza pasa por la construcción de los muelles de es Botafoc con las dimensiones consensuadas con el Govern, el Consell y el Ayuntamiento». Esas dimensiones, a su juicio, son «la superficie mínima necesaria para atender con garantías de seguridad y operatividad el embarque y desembarque de mercancías y pasajeros».
Por su parte, tanto el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ibiza como del Consell expresaron su conformidad con el inicio de los trabajos en mayo. «Son obras muy necesarias y si Autoridad Portuaria cumple con las peticiones de la Unesco, no hay nada que impida que comiencen», afirmó la vicepresidenta del Consell, Patricia Abascal.
El comité mundial de la Unesco tiene previsto reunirse en julio para analizar, entre otras cosas, el proyecto del puerto de Ibiza y el grado de cumplimiento de las recomendaciones hechas en su dictamen al respecto.
