El superferry de Acciona ´Fortuny´ colisionó ayer por la mañana contra el muelle en Palma durante sus maniobras de atraque, por lo que tuvo que suspender los trayectos Palma-Ibiza e Ibiza-Palma y retrasar al menos ocho horas la salida del Ibiza-Palma-Barcelona, que estaba prevista a las 19,30 horas. Un total de 550 personas se vieron afectadas en las Pitiusas, según una portavoz de Acciona: 60 pasajeros que viajaban de Palma a Ibiza, 90 que hacían la ruta contraria y 400 que viajaban de Ibiza a Barcelona, entre ellos un grupo de 170 universitarios que han participado en un festival y 200 chavales de tres clubes de natación que han tomado parte en el Trofeo Ciutat d´Eivissa. Todos tuvieron que esperar al menos hasta las tres de la mañana para subir al barco, ya que la compañía modificó su ruta. El ´Fortuny´ tenía previsto partir de Palma a las 23,30 horas, recoger a los pasajeros en Ibiza y luego zarpar hacia Barcelona.

Dos mujeres resultaron heridas

Una portavoz de Acciona señaló ayer que se ignoraba la causa del choque, al que restó importancia, pese a que dos mujeres tuvieron que ser evacuadas a una clínica de Palma con pronóstico reservado. El impacto fue fuerte y provocó daños importantes en la popa. Operarios trabajaron durante todo el día para reparar el casco cubriendo la zona afectada con placas. El ferry procedía de Barcelona y tenía 700 pasajeros a bordo.

La representante de Acciona aseguró que la compañía ofreció a los afectados la posibilidad de devolverles el dinero del pasaje o, en el caso de los que debían viajar entre las islas, coger un barco de otra naviera. Sin embargo, los afectados negaron que la compañía les hubiese dado facilidades. «La compañía no nos ha dado ninguna solución y ni siquiera facilitó las hojas de reclamación hasta que se avisó a la Guardia Civil», criticaba Rubén, uno de los pasajeros. Más de 200 chavales de entre siete y 22 años de los clubes de natación de San Boi, Olot y Castellfullit tuvieron que volver al hotel donde estaban alojados para esperar, en el vestíbulo, a que llegara la hora de salida programada. «Nos dicen que el barco no saldrá a las siete sino a las tres de la madrugada por un accidente. Lo entendemos, pero denunciaremos que no nos han dado ayudas ni alternativas, a pesar de que es un grupo de menores en su mayoría», explicaba ayer Ángel Rodríguez, presidente del Club de Natación San Boi. «Hemos llamado a la Policía Portuaria, a la Guardia Civil y a la Policía Local, pondremos una denuncia en el Juzgado de Guardia y una reclamación en la oficina del consumidor», añadía el pasajero.

Además de los nadadores, 170 universitarios que han tomado parte en el Sound Park Festival organizado por Mude Travel se vieron afectados por el accidente. «Ha sido una semana estupenda y es una lástima terminarla así», se quejaban Silvia, Raquel e Inma, estudiantes de Ingeniería química en Santander. «Vamos a llegar el martes, perderemos clase, tenemos a nuestras familias preocupadas y la compañía no se está portando nada bien porque ya no sólo no nos da comida ni alojamiento sino que ni nos deja una consigna donde poder dejar las maletas», denunciaban. De la misma opinión es Sergio Moncada, improvisado portavoz de un grupo de 37 universitarios de Valladolid que cursan Telecomunicaciones y Administración y dirección de empresas. «Teníamos un bus contratado en Barcelona para volver juntos y lo vamos a perder», se quejaba. Todos pondrán reclamaciones.