Cada año más familias británicas y alemanas, principalmente, contratan el paquete vacacional íntegro con todos los gastos pagados incluso antes de salir de sus casas. De esta forma, viajan con una mayor comodidad y, sobre todo, con un presupuesto cerrado, que impide las desagradables sorpresas de descubrir que durante las vacaciones se han gastado el doble de lo que habían previsto inicialmente. Éstos son los principales motivos para la contratación del ´todo incluido´ en Ibiza, según el director comercial de una cadena que tiene varios establecimientos bajo esta modalidad. Son los turistas de pulsera, aquellos que son identificados por el personal del hotel como clientes de esta modalidad por llevar un brazalete.

La comodidad de viajar con esta oferta, explica este director comercial consultado, se pone de relieve cuando se observa la tranquilidad con la que baja un matrimonio con sus hijos a la piscina. Sabe que puede estar tranquilo en la terraza tomándose una cerveza o un refresco con sólo mostrar la pulsera, sin necesidad de llevar dinero encima. Ya está todo pagado. De la misma forma, los niños pueden pedir en el bar un paquete de patatas fritas o cacahuetes y sólo un refresco o un agua mineral. También está pagado.

Los hoteleros que combinar el ´todo incluido´ con el régimen normal de media pensión o pensión completa aseguran que el semblante de los turistas es distinto. Los primeros «están más relajados, más despreocupados», mientras que los demás deben llevar dinero encima si quieren tomar algo y «esto siempre incomoda más», señalan.

Suplemento en el precio

El ´todo incluido´ no es más que añadir a la pensión completa la posibilidad de tomar bebidas y algunos snaks por un suplemento en el precio que varía en función de la calidad de los productos que se sirven, de las marcas, o de si son nacionales o de importación. El cliente titular de esta oferta tiene derecho a consumir bebidas con o sin alcohol además de café e infusiones. En algunos casos se incluyen vinos y licores de reserva, pero en general estas bebidas espirituosas no entran en la oferta. Algunos hoteles establecen un horario que suele finalizar a medianoche para consumir bebidas alcohólicas, aunque éstas están limitadas a los mayores de edad. El día de salida los clientes pueden seguir consumiendo bebidas hasta la hora oficial de abandono del hotel, las 12 del mediodía.

Todos los clientes, aunque viajen en grupo, estarán sujetos a pagar suplemento para el ´todo incluido´ y la mayoría de establecimientos prevén un periodo mínimo para acogerse a esta oferta de cinco días y siempre coincidiendo con las últimas jornadas de estancia. Uno de los inconvenientes de esta oferta, a juicio de los propios clientes, es que todas las bebidas solicitadas deben ser consumidas en las zonas limitadas para ello, ya que no se suele permitir subirlas a las habitaciones. Tampoco se permite la acumulación de bebidas, por lo que antes de pedir una, es preciso haber consumido la anterior. La mayoría de establecimientos prevén sanciones para aquellos clientes que acumulan bebidas y establecen la obligación de pagar las que consumen en exceso por un abuso del derecho.

El portal de internet de opiniones de turistas más importante del mundo, Tripadvisor, recoge numerosas críticas de clientes del ´todo incluido´.

Una turista británica que se alojó en un hotel de la zona de Platja d´en Bossa en julio del pasado año, que firma la crítica como Lynn 133, explica en esta web: «Nunca he tenido que quejarme de unas vacaciones. He trabajado duro para tener una vacaciones de verano y esperas ser tratado bien durante tus dos semanas. Creemos que la opción del ´todo incluido´ fue un error». Añade que el personal fue «maleducado» y que «el bar de la piscina era terrible, muy básico, y olía mal. Sólo había tres productos en los menús de ´todo incluido´».

Una familia también británica que se alojó en un hotel del ´todo incluido´ de Platja d´en Bossa en agosto de 2008 y formada por Joan y George Mccluckie, aseguran: «Mi marido y yo y nuestros dos nietos de 7 y 9 años estuvimos 10 días y tuvimos las mejores vacaciones de nuestra vida, con una habitación fabulosa, maravillosa comida y fantásticos espectáculos. Pagamos un suplemento para el ´todo incluido´ y estaba todo muy bien. La comida era de calidad superior».

«Nadie sale del hotel»

Hay críticas de hoteles de Sant Antoni en las que los turistas se quejan de esta oferta precisamente por la acumulación de gente en las piscinas «ya que nadie sale del hotel», se lamenta un británico en este portal.

Una familia irlandesa (katemc70) valoró el ´todo incluido´ de un hotel de Cala Llenya: «Fuimos allí con nuestros dos hijos de 8 y 5 años. Había un montón de holandeses, alemanes, ingleses, irlandeses. La comida era estupenda pero lo que hizo de nuestras vacaciones algo memorable fue el entretenimiento. Todo el mundo que conocimos realmente disfrutaron de las vacaciones y juro que volveremos».

Un grupo de británicos (Wheelnut), que se alojó en un aparthotel de Santa Eulària de ´todo incluido´ en septiembre de 2009, escribió: «El servicio y los camareros hizo la estancia muy cómoda. Los apartamentos eran grandes y con una gran vista sobre el mar. Había muchas opciones de comida en todos los menús y todas estaban bien y en cantidad suficiente».