Los empresarios del sector turístico (hoteleros, restauradores y comerciantes) consideran «inviable» la extensión del ´todo incluido´ a la oferta complementaria de los alrededores de un hotel. Creen que poner de acuerdo a tantos establecimientos que ofrecen servicios y productos dispares «hacen prácticamente imposible» la puesta en práctica de los paquetes a precios cerrados al estilo de los hoteles que ofrecen esta posibilidad.

La idea de hacer extensiva esta práctica a los negocios extrahoteleros surgió de turoperadores alemanes durante la pasada feria turística de Berlín (ITB), cuando lanzaron esta propuesta ante el convencimiento de que sería bien acogida por los clientes. Los sindicatos se manifestaron recientemente en contra de la extensión del ´todo incluido´, aunque con matizaciones. Mientras que Comisiones Obreras la rechazó sin paliativos, UGT la aceptó «siempre que se regule debidamente su práctica» y USO la condicionó a que no «se eliminen puestos de trabajo».

En realidad, la propuesta de los mayoristas alemanes pone de manifiesto el continuo incremento de la demanda de los paquetes vacacionales a precios cerrados desde el punto de origen del turista. A pesar de que los restauradores y comerciantes siguen discrepando con los hoteleros sobre el ´todo incluido´ e insisten en lo «negativo» que resulta para la oferta extrahotelera, cada vez están más convencidos de la evidencia y reconocen que el hotelero sólo ofrece lo que le pide el cliente.

El sector de bares, cafeterías y restaurantes es uno de los más afectados por el ´todo incluido´, a juicio de estos empresarios, debido a que esta modalidad ofrece todo tipo de bebidas y comidas a precio cerrado en el propio hotel y el cliente que la contrata no consume fuera del establecimiento por regla general. Partiendo de la base de que esta oferta es legal, aspecto en lo que están de acuerdo los restauradores, consideran, sin embargo, que esta práctica «no tiene sentido en Ibiza, donde hay una extensísima oferta variada», explica el presidente del sector de la restauración, Pedro Ortiz.

La oferta surgió en el Caribe

Recuerda que los paquetes vacacionales a precios cerrados surgieron como oferta turística en la zona del Caribe, donde los restaurantes y comercios suelen situarse en núcleos más alejados del hotel. «En Eivissa hay que motivar a salir al cliente del establecimiento con la oferta de una mayor calidad de servicio y producto», responde Ortiz.

Los restauradores no pueden competir en costes con los hoteleros «pero sí que podemos hacer mejor nuestro trabajo y ofrecer mejores platos y con una mayor variedad, lo que sería la gran diferencia y el único arma para luchar contra el ´todo incluido´», subraya Ortiz.

Ante las críticas de los empresarios de la oferta complementaria, los hoteleros se defienden asegurando que existe cada vez una mayor demanda del ´todo incluido´ entre los clientes, especialmente los británicos y alemanes. «A veces olvidamos que el cliente es soberano y que pide lo que quiere, nadie le obliga a contratar una media pensión o un ´todo incluido´, él es quien paga y elige», argumenta el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de las Pitiüses, Juanjo Riera.

En las zonas más aisladas de Ibiza (es Figueral, Port de Sant Miquel, Portinatx, Sa Cala, Cala Pada y Cala Llenya, entre otros) aproximadamente la mitad de los alemanes que se hospedan en estos puntos turísticos demandan ´todo incluido´, según los hoteleros. Por el contrario, en los núcleos urbanos de Santa Eulària, Sant Antoni o Vila la demanda desciende notablemente.