Comprar un billete de avión se ha convertido en una pequeña aventura, sobre todo si el equipaje que uno desea llevar consigo no cabe en una maleta de mano y debe ser facturado. Según la compañía aérea por la que se opte para realizar el trayecto, el viajero tendrá que pagar todas las valijas que le acompañen, podrá eludir abonar la primera aunque pagará una tarifa estándar para el resto o para el sobrepeso, o llevará gratis un peso concreto y todo lo que exceda de eso lo pagará a una determinada cantidad de dinero por kilo. Si a eso se le añade hacer el viaje de ida y vuelta con distintas compañías, el caos está casi asegurado.

Spanair fue la primera compañía de las que opera en Ibiza en cobrar, en el mes de enero, el equipaje por bultos y no por peso. La primera maleta es gratis si no excede los 20 kilos; si pasa de ese peso, el viajero debe pagar 25 euros si ha adquirido el billete por internet, 50 si lo ha hecho por teléfono y 70 si lo paga en el mostrador, todo ello para un máximo de 15 kilos más. Asimismo, la segunda maleta y las restantes, se cobran con esta misma tarifa.

«El exceso de equipaje es así más económico que con el sistema anterior», indican desde Spanair, al tiempo que precisan que antes cada kilo de más suponía al pasajero pagar diez euros. «Ahora con 25 euros puedes llevar hasta quince kilos. Antes, si transportabas 30 kilos tenías que pagar 100 euros», especifican (el límite estaba fijado en 20 kilos).

Iberia, por su parte, se sumó a esta iniciativa a principios de este mes. La compañía permite llevar de forma gratuita 23 kilos en un bulto único. La segunda maleta y restantes las cobra a 50 o 60 euros, según si la compra del billete se hace por internet o en el aeropuerto, una tarifa que también se aplica al exceso de peso entre 23 y 32 kilos. No obstante, tras anunciar estas medidas, la compañía llegó a un acuerdo conjunto con el Govern y el Gobierno canario para que los residentes en las islas sólo deban pagar 15 euros por el citado sobrepeso en la primera maleta, algo que ya se está aplicando.

Llevar menos equipaje

Desde Iberia señalan que esta nueva forma de cobrar busca que la gente lleve cada vez menos equipaje consigo, sobre todo en los trayectos cortos o de media distancia, que son en los que se aplican estas tarifas. «En los aviones los maleteros [compartimentos del área de pasajeros] siempre van a tope, ya no por miedo a que se pierda el equipaje sino porque sales del avión, coges tu maleta y te vas sin tener que esperar. Ésa es la tendencia», dicen desde el gabinete de prensa de la compañía. Además, apuntan que llevar menos valijas y de menor peso supone, entre otras ventajas, agilizar la facturación y el proceso de meter las maletas en el avión, mejorar la puntualidad, disminuir el consumo de combustible y rebajar la emisión de CO2. «También está la parte de prevenir riesgos laborales: para un operario no es lo mismo agacharse siete veces a por maletas que dos, ni coger una de 23 o de 33 kilos», destacaron.

Otras compañías como Air Europa o Air Berlin permiten llevar un número de kilos concretos de forma gratuita -23 en la primera y 20 en la segunda-. Después, todo lo que exceda de esos topes se cobra a un determinado precio el kilo. «Si vuelas de Ibiza a Palma, serán 5 euros por cada kilo de más», según fuentes de Air Berlin. Recientemente se publicó en algunos medios de comunicación que Air Europa tenía intención de modificar el sistema y sumarse al cobro por número de bultos, si bien desde la compañía señalan que no se sabe todavía cuándo se aplicará.

Por otro lado están las empresas de bajo coste como Ryanair o Vueling, que cobran cada bulto que se factura. En Ryanair, la primera maleta de un máximo de 15 kilos cuesta 15 euros si se reserva el billete en la página web o 35 si es a través del centro de reservas o en el aeropuerto, mientras que en Vueling se pueden llevar 23 kilos por sólo 10 euros, bien en una maleta o en dos. Asimismo, en la primera compañía la segunda maleta se cobra a 35 y 70 euros, respectivamente, con 20 euros por kilo en caso de exceso de equipaje, mientras que en la segunda compañía, lo que sobrepase de 23 kilos se paga a 10 euros el kilo.

«Me parece fatal»

Algunos viajeros consultados en el aeropuerto piensan que el hecho de que se cobre el equipaje es prácticamente un abuso. «Me parece fatal que encima que los billetes no son nada baratos, te cobren las maletas», opina Sonia, residente en Ibiza, que, aunque cree que es positivo que Iberia haga descuento a residentes por sobrepeso, insiste en que no deben cobrar el equipaje. Paquita dice que no viaja mucho pero dice que por lo menos debería ser gratuito llevar dos maletas. «En invierno, por ejemplo, hay que llevar mucha ropa y toda no cabe en una», afirma.

Mateo, que vuela a Bérgamo con Ryanair, asegura que había sido muy cuidadoso para no exceder los 15 kilos de peso en la maleta y no tener que pagar recargo. «Tenía la paranoia de no pasarme», dice. Al final, le salieron 15,5 kilos, por lo que estaba expectante por ver qué ocurría al llegar al mostrador de facturación. En su caso, critica, además, las tasas que deben abonarse por llevar animales; su novia tuvo que pagar hace poco 250 euros por llevar consigo a su perro. «Ryanair saca dinero así. Te venden el billete barato y luego te quitan dinero de donde pueden», indica Ioar.

Hacia criterios unánimes

Ante esta situación, la responsable de Promoción Turística del Consell, Pepa Marí, explica que desde el Govern y el Gobierno canario se está trabajando conjuntamente en el Senado para intentar aplicar unos criterios unánimes para todas las compañías aéreas. «Estamos tratando de que a nivel nacional y acoplada a la Ley de Navegación Aérea, se establezca una normativa específica que haga que las compañías no se puedan descolgar con unos precios que, aunque son muy competitivos a nivel de billete, después aprietan a los pasajeros con otras cosas», como el equipaje, señala Marí.

A su juicio, un sistema puede ser más barato que otro, como defienden algunas compañías, pero lo adecuado sería que fuera un método «de alguna manera único» para «clarificar un poco» la situación. «Al final no sabes qué te va a costar y cada vez que compras un billete tienes que leer todas las cláusulas porque no sabes por dónde te van a salir», indica la consellera, que apostilla que en trayectos con varias compañías tienes que acabar rigiéndote por la que impone criterios más restrictivos.

Marí subraya que el transporte aéreo es un tema «estratégico y muy sensible», por lo que es «importante» que haya «unanimidad» para, al final, «evitar costes extra para los viajeros».