Todo dependerá de lo que vendan los más de 150 comerciantes que se han sumado a la campaña que se inicia hoy y finalizará el 12 de mayo, promociones del Día del Padre y del Día de la Madre incluidas. El barómetro de las compras, presentado ayer, marcará el destino del viaje, como una rosa de los vientos en versión consumista.

Por cada compra que hagan, los clientes recibirán un boleto. Cuantas más compras hagan en sus establecimientos, los comerciantes tendrán que adquirir más fajos de números (cinco euros cada cien tiques) y cuantos más tengan que pedir al Ayuntamiento de Ibiza y a la Pimeef (impulsores de la iniciativa) más kilómetros se irán añadiendo al premio, que sólo tiene dos restricciones. «No se puede hacer en verano ni en Navidad, que entonces los precios suben mucho», reconoció durante la presentación de la iniciativa el concejal de Comercio de Ibiza, Vicent Ferrer, rodeado de boletos, pósters de la campaña y letreros para recordar a la ciudadanía que este mes se celebra el Día del Padre y que hay que comprar regalos.

El conseller insular de Desarrollo Empresarial, Joan Serra Mayans (que ya que tenía cámaras y grabadoras delante recordó la Feria de Stocks que se celebra el próximo 19 de marzo), también animó a los compradores a frecuentar las pequeñas tiendas del municipio, una expresión que nada tiene que ver con el tamaño de los establecimientos. Para todos los que estaban detrás de los micrófonos en la presentación «pequeño comercio» quiere decir «todas las tiendas no parásitas que no colonizan hasta la más pequeña ciudad del planeta y que no abren al mediodía», o sea, los que luchan contra los lagartos de ´V´ aplicados al comercio, contra las grandes superficies.

«Se trata de una iniciativa para fidelizar a los clientes a estos comercios que no son franquicias ni forman parte de grandes cadenas», indicó José Javier Marí Noguera, presidente de la Asociación de Comercio de la Pimeef, mientras Marcela Serra, peluquera de los alrededores de Vara de Rey, asiente.

Para poder sortear el viaje más valioso, a la Riviera Maya, las cajas de los comerciantes deben sonar 100.000 veces antes del 12 de mayo, es decir, unas 666 veces (hasta el diablo parece sumarse a la campaña) por comercio. Los locales que participan en la iniciativa no tienen pérdida. «Tendrán bien visible este cartel», comentó Vicent Ferrer señalando uno de los muchos pósters azul intenso que ayer llenaban la mesa y que hoy ya deberían estar colgados en escaparates y lunas de comercios de Isidor Macabich, la Marina, Vara de Rey, sa Capelleta, Eixample y cualquier otra calle del núcleo urbano. Ni una se salva de la campaña que el representante de la Pimeef inicia casi con ansia: «Ojalá se repartan todos los boletos, tengamos que hacer más y el que gane pueda viajar a las Seychelles».