«No vamos disfrazados, es una recreación de la ropa de la época», matiza Carlos Martínez, presidente de la asociación, que se presentó en sociedad hace apenas unos meses montando un campamento cartaginés en Cala Vedella. Ayer por la tarde volvieron a ponerse sus vestimentas de hace cerca de dos milenios y medio para explicar a los que se acercaron al centro cultural de Puig d´en Valls qué era un legionario romano, un cartaginés, un celtíbero y un hondero balear. Para información más detallada sobre cascos, espadas y corazas, los miembros de Iboshim habían preparado información audiovisual. Y es que el objetivo de esta asociación de recreación histórica es acercar el pueblo cartaginés a la gente.

Algunos de los miembros de la asociación ya pertenecían a otras agrupaciones antes de formar la ibicenca. «Hay de legiones romanas, de íberos, de celtíberos, pero no había ninguna de cartagineses, así que nos animaron a montarla», comenta Martínez, que insiste en que no sólo se hacen recreaciones militares, sino también civiles. Muchos de los que en estos momentos forman parte de Iboshim ya sentían un interés por la historia antigua antes de entrar en la agrupación. Ahora están a la espera de que más gente se apunte a la iniciativa. «Sólo hay que tener ganas», comenta Carlos Martínez, que señala que el primer paso de cualquier cartaginés del siglo XXI es conseguir un atuendo apropiado para los encuentros. «La más sencilla suele ser la del hondero, luego hay otras más pesadas que se van haciendo así como se consigue el material», indica Martínez, que reconoce que la vestimenta de cartaginés no es tan fácil de encontrar en los comercios como la de romanos o griegos.

Encuentran túnicas de lino y calzado de cuero, pero las corazas y cascos tienen que hacerlas ellos mismos o buscar artesanos que las elaboren, aunque esto último es más caro. Antes de ponerse manos a la obra consultan libros y hablan con expertos. El resultado debe ser lo más parecido posible a las piezas que lucían los cartagineses originales. «Sabemos que ser fieles al cien por cien es imposible», reconoce el presidente de Iboshim. El grupo participará en la edición de este año de Eivissa Medieval y tiene previsto salir fuera de la isla en verano, a Valladolid y Almansa. Precisamente por esto en los próximos meses ensayarán formaciones y combates, además del lanzamiento de jabalina y el tiro con honda. «Tenemos que ver cómo funcionaban en el campo de batalla», concluye Carlos Martínez, que reconoce que adultos y niños disfrutan por igual cuando se meten en la piel de los antiguos cartagineses.