La trayectoria poética de Antoni Marí (Eivissa, 1944) se inició en 1977 de un modo atípico, muy singular, con un libro escrito en colaboración con Francesc Parcerisas y titulado ´Ombra i llum: variacions sobre un tema romàntic´. A este libro siguieron otros tres, ´El preludi´ (1979), ´Viatge d´hivern´ (1989) y ´El desert´ (1997), un poemario por década, recogidos en 2003 en un solo volumen, ´Tríptic des Jondal´, reunión que enfatiza la unidad temática y formal de aquellos tres libros. Es posible que algunos de sus lectores se preguntaran entonces, después de leer ´Tríptic des Jondal´, si aquel libro significaba algo más que la recopilación de su obra poética, si se trataba tal vez de una despedida –la publicación de unas ´obras completas´ siempre posee un cierto aspecto definitivo– o, cuando menos, del final de un ciclo y, por tanto, también, si se abría de aquella manera la perspectiva de un cambio. Pues bien, la respuesta a su pregunta ya la pueden encontrar en este nuevo libro que el poeta ibicenco acaba de publicar ahora en la colección L´Ull de Vidre, de la editorial Tusquets, y titulado ´Han vingut uns amics´.

Planteado como un largo poema en 15 partes –o como 15 poemas de un mismo discurso ininterrumpido–, ´Han vingut uns amics´ sorprenderá a los lectores de Antoni Marí –y en parte también a los lectores habituales de poesía castellana y catalana de nuestros días– por su decidida apuesta por un tipo de discurso y un tipo de lenguaje narrativos. Hay una historia en este libro y los versos, largos y libres, desencadenados con fluidez, se ocupan de contarla, con la lógica de la narración más que con la de la lírica –es decir, con una capacidad análitica más que sintética–, progresando linealmente en torno a un gran tema principal. Hay, por tanto, respecto a los tres libros anteriores, un cambio muy profundo que afecta, sin embargo, no tanto al mundo poético de su autor como a la manera de presentarlo. Es en la forma donde Antoni Marí ha decidido poner patas arriba su universo poético, al proponer una nueva manera de presentar al sujeto, de ponerlo una vez más a pensar y a decir, a expresarse.

Enfermedad y retiro

El sujeto poético de ´Han vingut uns amics´ es también, pues, el protagonista de un relato. Retirado del bullicio del mundo por una enfermedad –por tanto, no voluntariamente–, en una casa de campo, este personaje principal reflexiona sobre su propio estado, sobre su vida y sobre su mundo. En ocasiones, es visitado por amigos y por el médico, con los que conversa. El protagonista enfermo es un tema literario de prestigio –pensemos, por ejemplo, en ´La montaña mágica´, de Thomas Mann– que sirve como exponente de una sensibilidad especial en la que la naturaleza y las ideas juegan un papel unificado.

No menos literario es el tema del ´retiro´ solitario, asociado o no a una enfermedad, como espacio para la reflexión, para la contemplación de la vida: como estado para la reflexión pura y para el encuentro consigo mismo. Las referencias a la literatura son constantes en este libro, como lo han sido siempre en la poesía y en la narrativa de Antoni Marí, y por supuesto en su obra ensayística. De hecho, podría decirse que este libro, que contiene prácticamente todas las obsesiones éticas y estéticas de su autor, proviene de los tres géneros, comparte con ellos muchos elementos primordiales.

Es así como, durante la lectura del mismo, el mundo narrativo de ´El vas de plata´, el ensayístico de ´Formes de l´individualisme´ y el poético de ´El preludi´ están siempre presentes de un modo muy intenso entre las muchas novedades que, por otra parte, se nos presentan aquí una y otra vez, sobre todo, como ya se ha dicho, en la forma, que es ahora mucho más abierta que en los anteriores poemarios, más permeable en la adopción de términos, menos esencialista y, en ocasiones, voluntariamente prosaica. Es como si Antoni Marí, que había escrito ensayos y relatos con una prosa que se aproximaba mucho a su poesía, quisiera ahora invertir el proceso para escribir una poesía que se parece mucho a su prosa.

El mundo de Antoni Marí, sin embargo, no ha cambiado en este libro. Es un mundo en el que confluyen los escenarios familiares, la memoria, las ideas estéticas, la contemplación de la naturaleza y la pregunta metafísica. No es fácil armar un libro con todos estos ingredientes, pero el poeta ibicenco ya lleva escritos unos cuantos en esta línea y en géneros diversos.

Por otra parte, Antoni Marí ha sido siempre un escritor que ha sabido leer muy bien, de manera contemporánea, el Romanticismo. De aquel movimiento del espíritu –sobre el que ha escrito también estudios luminosos– ha sabido aprehender para sus propios textos los vínculos entre vida y filosofía, la fuerza de la subjetividad en la creación del mundo y la idea de la Naturaleza como ámbito del comprender. ´Han vingut uns amics´ no traiciona este espíritu, ni siquiera formalmente, pues el Romanticismo tuvo también una línea poética de proyección discursiva y autobiográfica de carácter menos esencialista (y más prosaica): véase, por ejemplo, el caso de Wordsworth, capaz de un poema lírico de la altura de ´Tintern Abbey´, pero también del discurso poético y narrativo de carácter autobiográfico ´The Prelude´, sin duda una de las referencias más importantes de ´Han vingut uns amics´.

El sujeto poético presente en este nuevo libro de Antoni Marí es, respecto a los poemarios anteriores, menos lírico y su expresión contiene menos música. A cambio, se ha vuelto más sabio y las verdades que enuncia son más contundentes. El dolor físico de la enfermedad y su reflexión provocada por éste lo han convertido en un ser más escéptico y, en ocasiones, más clarividente. Hay otro sonido en sus versos, tal vez el que proviene del dolor mismo de las palabras. Pero nada impide que pueda decirse todavía de él aquello que John Keats dijo una vez de sí mismo: «he amado el principio de belleza en todas las cosas».