En un trabajo llamado a convertirse en uno de los best-sellers locales del año en las Pitiusas, el profesor ibicenco Vicent Marí Tur, Botja, ha elaborado una recopilación biográfica y fotográfica de las últimas mujeres ibicencas que aún hoy continúan vistiendo el traje tradicional payés. Se trata de un volumen de casi 300 páginas, lujosamente encuadernado y de gran formato, que reúne la historia de 67 mujeres, la más joven de las cuales tiene ahora 73 años y la mayor, 103, aunque otras cuatro centenarias incluidas en el volumen han fallecido ya.

Marí Tur, que hoy presentará el libro a las 19 horas en el Club Diario de Ibiza, explicó ayer en rueda de prensa que esta es una investigación producto de varios años de entrevistas en las que ha querido recoger el testimonio de este «patrimonio vivo que, por ley de vida, pronto o tarde pasará a la historia», señaló.

Las historias recogidas en ´Dones de pagesa: els treballs i els dies´ –que así se titula el volumen–, son las propias de la generación no sólo anterior al ´boom´ turístico de los sesenta, sino incluso de la posguerra. Además, como afirmó el conseller de Cultura, Marià Torres, cuenta «el mundo visto por mujeres ibicencas». «No existía nada así en nuestra bibliografía y hará cambiar muchos puntos de vista», auguró Torres.

De este modo, Catalina Torres Costa (1925), de Can Lluc de Besora, explica cómo sigue preparando la comida «todos los días en fuego de leña», ataviada con su ropa payesa de trabajo y viviendo en su casa rural prácticamente como hace un siglo. No ha salido nunca de la isla e incluso, dentro de ella, hay muchos pueblos que nunca ha visitado.

Este testimonio, con leves variantes, se repite en otros a lo largo de las páginas del libro. Casi todas estas mujeres tienen detrás una historia, fundamentalmente, de trabajo agotador, dedicadas al campo y al hogar. Algunas de ellas son aún analfabetas, pues la apremiante necesidad del día a día dejó en un segundo plano la educación cuando era tiempo para ello.

Antònia Roig Ramon (1926), de Can Lluc, de Santa Eulària, rememora cómo practicaba el ya desaparecido festeig payés, es decir, el cortejo amoroso que era tradicional en la Ibiza preturística. Sus padres le permitían recibir la visita de jóvenes los jueves y sábados por la noche, así como los domingos por la mañana, camino de misa, y el resto del día.

A la pregunta que Vicent Marí Tur les formulaba a veces de por qué se visten de payesa, las dos respuestas más ingeniosas han sido: «Porque nunca pasa de moda» y «porque, tanto si adelgazas como si engordas, siempre queda bien».

El autor afirmó que su propio origen payés le ayudó a la hora de entablar conversación con estas mujeres y sólo hubo una de ellas que no aceptó ser fotografiada.

El trabajo, que ha contado con la colaboración del Institut d´Estudis Baleàrics y de la antropóloga Lina Sansano, además de la ayuda económica de la obra social de Sa Nostra, fue calificado de «libro entrañable» por el presidente del Consell, Xico Tarrés, que anunció que será incluido como libro de protocolo de la institución. El autor agradeció la ayuda recibida desde el Consell –editor del libro– tanto en en el anterior mandato como en el actual.