Varios obreros en activo en las obras de la piscina cubierta de es Viver denunciaron ayer la situación que aseguran que vienen padeciendo. Denuncian impagos por parte de la empresa constructora, Proinsa, incumplimientos de la normativa de seguridad laboral y una falta crónica de material y personal suficiente que explicaría, según su versión, el retraso en la ejecución de esta obra, que debería haber finalizado antes de terminar el año pasado pero cuya entrega se ha prorrogado.

Los empleados, que no quisieron facilitar su identidad por temor a perder su puesto de trabajo, aseguran que la normativa de seguridad se incumple de manera sistemática en un proyecto promovido por el Ayuntamiento de Ibiza e incluido en el PlanE: «Pedí unas botas de seguridad en septiembre y aún no me han llegado», comentó uno de ellos. «Desde que empezó la obra no se han repartido más que siete pares», añadió un compañero, «muchos van con zapatillas deportivas y sin guantes».

Insisten en que trabajan sin casco ni arneses, porque la empresa no dispone de efectivo para suministrárselo. Tampoco se les ha ofrecido la posibilidad de someterse a un chequeo médico ni se les ha pedido certificación alguna para trabajar, aseguran, cuando es algo habitual en el sector de la construcción.

Lamentaron que llevan más de un mes de retraso en el pago de sus nóminas y que aún se les adeudan diversas cantidades, como la paga extra correspondiente a Navidad y las vacaciones que no han disfrutado durante el año pasado. Añadieron que los retrasos en el abono de sus nóminas han sido «constantes» desde que comenzaron a trabajar en es Viver: «El 17 de diciembre nos pagaron lo de noviembre», recordó uno de ellos.

Denuncian la falta de personal con la que se trabaja, ya que «se anunció que daría empleo a más de 110 parados y en ningún momento se han superado los 30», según declararon a este rotativo.

Los obreros denunciantes, que aseguran que ayer mismo se dio de baja a otros siete obreros para contratar a un número equivalente de operarios, aseguran que detrás de su situación está la falta de liquidez de la empresa, que no les suministra ni las herramientas que necesitan para su trabajo: «Hemos tenido que mendigar a una subcontrata un disco para una radial porque no teníamos en toda la obra y nadie nos los daba», explicaron.

La situación de falta de suministros es tan grave, declararon, que otra de las empresas que participan en la obra «colocó un cartel a la entrada de su caseta diciendo que alquilaban sus herramientas», explicaron.

Según declararon fuentes de Proinsa a Radio Ibiza, las quejas se deben al descontento de un empleado disconforme con el abono de las horas extras que le proponía la constructora.

Irregularidades en la obra

Los trabajadores denuncian el retraso en los pagos de la empresa, la falta de medidas de seguridad y la carencia de medios y personal suficiente para la mayor inversión del PlanE en Vila