Por encargo de Salinera Española S.A., Salines de Formentera ha publicado un libro de 300 páginas que proporciona una detallada memoria de todas las acciones que desde 1996 se llevan a cabo para la recuperación de la actividad salinera en la pitiusa menor. Dado que la edición ha sido limitada en el número de ejemplares y su distribución restringida, entiendo que conviene dar noticia de la obra por su incuestionable valor documental y patrimonial. Cabe esperar -y así lo hemos solicitado del editor- que algún ejemplar llegue a nuestras bibliotecas, de manera que las personas interesadas puedan consultarlo.
Su contenido es estrictamente técnico, pero su orientación es divulgativa. Una sucinta introducción nos descubre los antecedentes y la singularidad de unas Salinas que se alimentan de aguas posidónicas, -no en vano el 78% de las reservas mundiales de praderas posidónicas están en los fondos marinos de Formentera-, que son ricas en minerales y oligoelementos y que, por si fuera poco, proporcionan la sal cristal más baja en sodio del planeta. Todo ello explica la riqueza y pureza de sus sales, las obtenidas por flotación (flor de sal y sal en escamas) y las conseguidas por precipitación (sal cristal alimentaria y sal cristal cosmética). La obra analiza asimismo las infraestructuras y equipos que juegan en el proceso de producción salinera, concentradores, piscinas artificiales, cristalizadores, canales, compuertas, muros de piedra, caminos, Estany Pudent o des Flamencs, canal de circunvalación, Plaza de la Sal (antiguo cargador de Can Cosmi), planta de tratamiento y envasado, molinos, bombas de agua y ruedas (´Máquina d´en Palla´) para el trasvase, empuje, control y conducción de las aguas, recolectoras, maquinaria de centrifugado y deshidratación, ciclones de secado, molturado, yodado, secado, cribado, envasado, aditivación y mezcla de sales cosméticas, planta piloto de carotenos, talleres, depósitos, tractores y volquetes, góndolas solares (antiguos cocons), serpentín de clarificación, aulas de oficios salineros, etc. Todo ello supone recuperar los elementos patrimoniales de las antiguas Salinas, oxigenar y revivificar el humedal y activar el circuito hídrico con la eliminación de los fangos y lodos de arcilla que en los años de inactividad se habían depositado en los estanques que, al recuperar la estanqueidad y trasparencia de sus aguas, serán lo que fueron: un paraíso para las aves.
Impacto social y cultural
La obra sigue con un estudio de recursos, actividades y con la repercusión ambiental de la recuperación en curso sobre el medio acuático y atmosférico, sobre el sistema dunar, la fauna y la flora, así como con el análisis del impacto que la nueva explotación tendrá no sólo sobre el medio económico, sino sobre el social y cultural de Formentera, no en vano se trata de una recuperación del patrimonio cultural, paisajístico, histórico y, por supuesto, también humano.
En este sentido merecen mención especial las iniciativas conjuntas de Salinas de Formentera y el Consell Insular para crear la Escuela de Oficios Salineros, un Centro de Interpretación en la Caseta del Telégrafo, un Centro de la Sal de Formentera en la llamada Casa de la Rueda y el Proyecto Flamingo que, en cooperación con el Parque Natural, la Sociedad Española de Ornitología y el GOB, Grupo Ornitológico Balear, tratarán de restaurar el antiguo hábitat aviar en s´Estany Pudent que recuperará su antiguo nombre, Estany des Flamencs, tal como aparece en documentación de 1697 y durante todo el siglo XVIII. Para más adelante queda la posibilidad -con el concurso de la iniciativa privada- de crear el Balnerario Salino de Formentera, no en vano estamos hablando de unas aguas de elevada oxigenación y con una excelente concentración de cloro (que mantiene la hidratación orgánica), sodio (que conserva el PH natural de la sangre, 7%, siendo el de la sal líquida de Formentera tan sólo de 8% cuando las sales comunes alcanzan hasta el 40%), además de aportar sulfatos desintoxicantes que potencian el sistema inmunológico, magnesio como potente equilibrador y energizante neuronal, calcio que alcaliniza el organismo y es un potente antiácido, potasio, que facilita la nutrición celular y equilibra la presión arterial, zinc, antioxidante esencial en la formación y auto-reparación del ADN, yodo, que estimula el desarrollo mental y reduce la adiposidad, manganeso, que mejora las defensas y oxida las grasas, silicio que mejora el colágeno y protege los huesos y las articulaciones. Y así podríamos seguir con las trazas de hasta 72 minerales. Unas salmueras o sales, en fin, que son una fuente de salud natural, materia prima para la industria cosmética y altamente beneficiosas sobre la piel mediante empaques tónicos y masajes.
Si a semejante bagaje le sumamos el maravilloso entorno del paisaje salinero, la calma insular, la bonanza y el buen nombre de Formentera como último paraíso, el éxito del futuro Balnerario Salino está asegurado. Pero volvamos a la publicación que comentábamos, en la que asimismo encontramos numerosas ilustraciones, mapas extensibles y fotografías que nos permiten visualizar los distintos aspectos de la explotación salinera.
Estudio completo
La publicación, titulada ´Salines de Formentera´ se completa con un resumen ambiental y climático que analiza las temperaturas medias, los cocientes de precipitación, el grado de evaporación etc, además de describir la situación y el contexto de las salinas desde el punto de vista morfológico, hidrológico y geológico, así como una completa cartografía de la vegetación con especial hincapié en las cadenas dunares y sabinares, así como en las comunidades de saladares y estepas salinas, con un exhaustivo estudio de la fauna y avifauna, el medio marino, los usos del suelo, el paisaje, los elementos patrimoniales y las infraestructuras del entorno.
El conjunto proporciona un estudio completo del espacio natural de las salinas, subrayando su calidad ecológica y razón de que hoy sea su Parque Natural, espacio de la Red Natura 2000, Lugar de Interés Comunitario y Zona de Especial Protección para las aves (ZEPA) Una obra, en fin, que nos abre un abanico de posibilidades y proyectos, que en sí misma constituye un documento de gran valor patrimonial y que ya es un instrumento imprescindible para el conocimiento de nuestras Salinas.
