La crisis ha hecho empeorar la situación del mercado laboral en Ibiza y Formentera hasta niveles nunca antes conocidos. Los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social disponibles, de noviembre de 2009, confirman la drástica reducción de empleos registrada en las islas mientras la gráfica de crecimiento del paro sigue al alza. En este panorama, Ibiza y Formentera se aproximaban a una situación en la que uno de cada cuatro isleños en edad de trabajar estaba sin empleo en el penúltimo mes del año pasado.

En noviembre pasado constaban 37.908 afiliados a la Tesorería de la Seguridad Social en las Pitiüses, mientras que el paro alcanzó la cifra de 11.760 inscritos en la cola del Soib. Esto supuso alcanzar una tasa de inactividad del 23,68 por ciento. Curiosamente, la situación fue sustancialmente peor en Formentera, con 610 parados por 1.901 asalariados y una tasa del 24,3% de desocupados, mientras que en la isla de Ibiza se quedó en el 23,6%.

Con respecto al año pasado, el conjunto de las Pitiüses ha experimentado la destrucción del 3,71 por ciento de empleos, pasando de una tasa del 19,97 por ciento de inactividad a aproximarse al 24 por ciento. La incidencia de la desocupación es mayor por el hecho de que la población activa de Ibiza y Formentera se ha reducido en cien personas entre noviembre de 2008 y el mismo mes del año pasado. En este periodo se han perdido casi dos millares de cotizantes, un número que coincide prácticamente con los 1.800 parados nuevos registrados este año.

A diferencia de 2008, cuando se produjo un ajuste más suave al final de la campaña turística con la incorporación al paro de los trabajadores de temporada de la hostelería, el pasado año se acentuó la temporalidad con la salida de 7.429 personas del mercado laboral entre octubre y noviembre, el doble de las que pasaron a cobrar algún tipo de subsidio el año pasado en el mismo intervalo.

También entre octubre y noviembre se produjo un descenso de 6.346 personas en la población activa de las Pitiüses, lo que implica una eventual salida de la isla de personas en edad de trabajar que puede haber contribuido a reducir la cifra de parados, aunque también ha hecho que el número de desocupados tenga un mayor peso relativo sobre el conjunto de la población activa.

El municipio de Sant Antoni es el que padece con mayor intensidad la crisis, con una tasa de desempleo del 29,8 por ciento. Santa Eulària, que registró los peores niveles de ocupación hotelera en la pasada campaña turística, también supera la incidencia media del desempleo, con un 27,3 por ciento de sus residentes en paro. El tercer municipio de la isla con una mayor tasa de desocupados es el de Sant Joan, donde no tienen empleo el 26,7 por ciento de habitantes en edad de trabajar. También Sant Josep tiene más desempleados que la media pitiusa, con una tasa de paro del 24,4 por ciento.

Solamente Ibiza –que genera la mayor parte de puestos de trabajo de la isla– se sitúa en el 20,1 por ciento de paro y contribuye a rebajar la incidencia del desempleo en las islas. Según los datos de afiliación a la Seguridad Social, el municipio de Vila acumula 23.975 puestos de trabajo, casi 800 más que el resto de municipios juntos.

En cuanto al comportamiento por sectores, la evolución de la construcción se asemeja a la del año pasado e incluso se ralentiza el ritmo de destrucción de puestos de trabajo respecto a 2008; la industria –muy ligada al sector del ladrillo– y, sobre todo, la hostelería han visto aumentar su cifra de desocupados.

En terminos relativos el mayor incremento del desempleo, un 54%, se produjo en el sector industrial, que pasó de 250 desocupados en noviembre de 2008 a 387 el año pasado. En cuanto a números absolutos, en el sector servicios se registró un incremento de 1.500 parados que supone un 21% más.