Uno de los retos de la universidad española para ponerse a la altura del resto del continente y ser competitiva es lograr que sus alumnos sepan inglés, algo que en nuestro país ha cojeado desde siempre. En la Universitat, más de la mitad de los estudiantes –un 64%– asegura que no entiende este idioma.

Eso sí, un 68,3% dice que lo lee; un 53% afirma que lo habla y un 60% asegura que lo escribe. Así figura en el ´Anuari de l´Educació de les Illes Balears´, en un artículo elaborado para averiguar el uso del catalán en la institución balear, comparándolo con otros idiomas como el castellano o el inglés.

Este dato sobre los problemas de los estudiantes con la lengua inglesa no es baladí, pues precisamente a partir de este curso la Universitat exige a sus nuevos alumnos un nivel mínimo de conocimiento de este idioma.

Además, debido a la reforma de la selectividad, los que quieran acceder a la universidad el próximo año tendrán que superar un examen oral en inglés. Todo este proceso de exigencia se enmarca en la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior o Plan Bolonia, que ha aterrizado en el campus este curso.

Asignaturas ´inglesas´

El objetivo es que los alumnos que cursen estudios de grado (los adaptados a Europa, aterrizados este año en la UIB) tengan como mínimo un nivel intermedio-alto (también llamado B2 en el sistema europeo de enseñanza de idiomas y equivalente al examen First Certificate de la Universidad de Cambridge).

Para dar fe de que tienen ese nivel, los estudiantes tienen cuatro opciones: acreditar un título oficial; hacer un examen al acabar los estudios para certificar que se tiene ese nivel mínimo; cursar alguna asignatura de su propia carrera que el profesor haya decidido impartir en el idioma anglosajón, o hacer alguna de las asignaturas que la UIB oferta en esta lengua.

En total, este curso hay medio centenar de materias en inglés y la mitad de los estudiantes se ha matriculado en alguna de ellas. En concreto, de los 4.000 estudiantes que cursan grados, licenciaturas o diplomaturas, un total de 1.830 se ha apuntado a alguna, más 188 alumnos de intercambio provenientes de otros países que también se han interesado por estas materias.

La que más éxito ha tenido ha sido Comprensión e Interpretación de Textos Académicos en Lengua Inglesa, dato reseñable teniendo en cuenta que en el ámbito investigador el inglés es el idioma predominante.

Mención aparte merece el Máster de Economía del Turismo y del Medio Ambiente, que se imparte enteramente en inglés. Según explica su directora, Teresa Palmer, de momento la mayoría de los 24 asistentes son extranjeros, pero cada vez más españoles se animan.

Con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior y la exigencia de un nivel mínimo, Palmer confía en que aumente el porcentaje de estudiantes españoles que se atrevan a cursar este máster en inglés.

Los alumnos de la facultad de Empresariales son los que peor entienden la lengua de Shakespeare: sólo un 15% indicó que lo entendía. En cuanto a leerlo, hablarlo o escribirlo, los porcentajes no mejoran mucho. Curiosamente, es en esta facultad donde la UIB ha introducido este año una importante novedad: a partir de este curso, los alumnos del grado de Economía y los de Administración de Empresas pueden cursar la mitad del título en inglés. Un 17% de los nuevos alumnos de Economía (20 de los 116 estudiantes de nuevo ingreso) y un 5% de los de Administración de Empresas (16 de 339 universitarios) se han animado y se han apuntado a esta opción y este año cursarán cinco materias en esta lengua extranjera.