En 1939 la Guerra Civil daba sus últimos coletazos en la Península, pero en Ibiza su eco se había apagado hacía tiempo, desde que en septiembre de 1936 el Conde Rossi tomó la isla al mando de las tropas sublevadas y comenzó la represión. En enero del 39 Antoni Marí Ribas, Portmany, recibió un encargo del presidente del Sindicato de Bellas Artes de Balears, Pedro Cáffaro. El artista ibicenco era ´invitado´ a través de una carta a presentar una obra al concurso «para conmemorar la epopeya del glorioso crucero ´Baleares´», que sería expuesta en las Galerías Costa de Palma. El concurso estaba muy bien dotado, con un primer premio de 1.000 pesetas y cuatro segundos de 250.

El crucero ´Baleares´ era uno de los estandartes de la armada nacional. Un impresionante buque de 10.000 toneladas y 194 metros de eslora. En la noche del 6 de marzo de 1938, cuando escoltaba a un convoy de mercantes, se encontró en aguas cercanas a Formentera con un grupo de destructores republicanos y fue hundido tras alcanzarle varios torpedos del ´Lepanto´. La explosión se oyó en buena parte de la costa levantina. 788 de sus 1.200 tripulantes perecieron y el resto fueron rescatados horas después por los destructores británicos ´Boreas´ y ´Kempenfelt´. El suceso causó una profunda conmoción en las islas, sólo nueve días después se inició una suscripción popular en Mallorca para pagar el monumento que hoy se erige en Palma.

Portmany obtuvo uno de los segundos premios. Así se lo comunicó por carta en el mes de abril del 39 su amigo el dibujante Josep Costa Ferrer, Picarol, establecido en esos días en Mallorca: «Supongo habrá recibido el premio a su labor del cuadro ´Baleares´ (...). Creo que le vendrán bien las 250 pesetas. El cuadro lo guardo para cuando usted disponga». La obra volvió a Ibiza y fue adquirida por la Cofradía de pescadores, que en la festividad del 6 de agosto, día de San Salvador, la regaló a la Comandancia de Marina «en homenaje de gratitud por la providente asistencia que de ellos ha venido recibiendo, durante estos últimos tres años, la honrada clase pescadora», según publicaba Diario de Ibiza. El cuadro se convirtió así en patrimonio del Estado, pero su recuerdo se fue perdiendo.

Recuperado en los 70

A finales de los 70, el amigo de Portmany Alfons García Ninet adquirió de otro coleccionista una tablilla pintada al óleo de un barco de guerra, algo raro en la obra del pintor, conocido por sus paisajes urbanos de Vila a tinta china. García Ninet buscó en su extenso archivo documental sobre el artista y encontró las cartas y las referencias al ´Baleares´. La tablilla era un boceto del cuadro que Portmany había presentado al concurso y el coleccionista se propuso encontrarlo.

La obra no estaba en la sede de Comandancia de Marina, pero tras buscarla en diferentes almacenes fue hallada en el que la institución tenía entonces en Can Sifre, en la carretera del aeropuerto. García Ninet pudo verla después de que fuera llevada al edificio de Vila en 1978, cuando Edmundo Fraga Ferreiro era el comandante: «Era el cuadro original, aunque estaba deteriorado por la humedad y por los traslados que debía haber sufrido». El amigo del pintor inició un periplo por las instituciones isleñas para intentar que el ´Baleares´ fuera restaurado y acabase en alguna colección pública. «Era evidente que donde estaba no lo valoraban e intenté que las instituciones se hicieran cargo del lienzo. Fui a hablar con el entonces delegado del Gobierno, Cosme Vidal, pero no hubo respuesta».

Meses después volvió a Comandancia para comprobar el estado del cuadro, pero ya no estaba allí. «Me dieron largas y me dijeron que era posible que algún mando que hubiera sido destinado fuera de la isla se lo hubiera llevado. No volví a saber más».

En los últimos años el óleo no ha vuelto a ser visto, diferentes fuentes consultadas por este periódico que han pasado por la Comandancia en este tiempo aseguran que nunca llegaron a verlo, aunque algunas personas sí habían oído hablar de él. El cuadro es patrimonio del Estado, pero su paradero es un misterio.