La juez de instrucción 4 de Palma atribuye, en su exposición razonada elevada al Tribunal Superior de Justicia para que asuma el caso Scala, que el diputado del PP y ex conseller de Comercio e Industria José Juan Cardona habría inyectado, mediante autorización de préstamos, transferencias y otros sistemas millones de euros en el Consorci per el Desenvolupament Econòmic de les Illes Balears (Cdeib) en su provecho propio. La magistrada incluye en los casi 245 folios de su escrito, entre otros muchos indicios incriminatorios contra el presunto entramado, el elevadísimo coste de las acciones promocionales del Cdeib en China, Japón, Estados Unidos y España y resalta los hoteles de lujo que usaba el conseller y su séquito en sus periplos por el extranjero.

La juez de instrucción 4 de Palma ha solicitado al TSJB que se haga cargo del sumario del caso Scala, con sus más de 25 imputados, entre ellos Cardona. La tesis de la instructora es que el Cdeib, en vez de dedicarse a promocionar los productos industriales e impulsar las relaciones comerciales de Balears, se afanó en desviar millones de euros a una serie de empresas vinculadas a sus principales gestores, Cardona, el director general de Promoción Industrial, Kurt Viaene, y la gerente del consorcio, Antònia Ordinas.

La confusión de los intereses particulares de estos imputados y algunas iniciativas de las conselleries de Comercio y de Turismo es total, según se desprende del relato. Los caudales públicos habrían acabado en manos de los encausados mediante las comisiones pagadas por los proveedores, los beneficios directos derivados de otras empresas que eran suyas y contrataban con el Govern y con el empleo de medios del Govern como herramienta para emprender inversiones privadas en China u otros mercados.

Desvío de fondos públicos

Una parte de la exposición razonada reseña cómo el Cdeib, que en la pasada legislatura llegó a manejar entre 20 y 25 millones de euros, estaba totalmente arruinado a causa de los cientos de miles de euros que supuestamente se desviaban hacia los beneficiados por la trama, en la que estarían implicados otros empresarios, asesores, y presuntos testaferros.

Las pérdidas acumuladas estuvieron a punto de paralizar la máquina de conseguir ganancias de miles de euros, pero Cardona, en su calidad de conseller y presidente del Cdeib, propició entre 2003 y 2007 un total de 21 expedientes de modificación de crédito para insuflar al consorcio cerca de 4 millones de euros. El conseller también autorizó varias transferencias de dinero desde la conselleria al Cdeib. Estos numerosos expedientes sumaron varios millones de euros. Pero el dinero no bastaba, y Cardona consiguió un préstamo bancario para la entidad por 4 millones de euros, que fue gastado en un visto y no visto.

La juez analiza con minuciosidad los viajes de Cardona, Viaene y otros imputados a China y se para en dos eventos: la presentación del tenista Rafel Nadal en Shangai y una pasarela de moda en Nanjing, que costaron muchas decenas de miles de euros, entre ellos 93.401 por viajes y hoteles. Cardona siempre pidió hoteles de lujo, como el Hilton de Shangai y el Trump de Nueva York.