Ibiza cosecha un nuevo mito. Si hasta ahora se especulaba con que el general cartaginés Aníbal había nacido en sa Conillera o se conjeturaba que en el fondo de es Vedrà había una base de Ovnis, una nueva creencia –o, directamente, bulo– sobre la isla circula ya por Internet. Michel Nostradamus, el célebre autor de las profecías, habría escrito que «Ibiza será el último refugio en la Tierra tras el juicio final». Ni más, ni menos.

La frase, con ligeros matices, se ha propagado ya por numerosas publicaciones, guías turísticas, revistas y periódicos, páginas web...

Ya en 2003 el prestigioso diario británico The Guardian, en un reportaje sobre el ambiente nocturno de la isla, hacía esa afirmación. Una guía turística editada por las líneas aéreas austriacas Austria inicia su sección dedicada a Ibiza afirmando: «De acuerdo con una de las predicciones de Nostradamus, Ibiza será el último refugio después del Armagedón». La web Ibiza-Spotlight, una de las más visitadas por los potenciales turistas insiste: «Ibiza será el último refugio de la Tierra». Hasta la revista Escritura Pública, que edita el Colegio de Notarios de España, afirma en un reportaje aparecido en su número 53: «Nostradamus puso a Ibiza en el imaginario mágico de Europa. Dejó escrito que Ibiza será el único refugio tras el juicio final». El autor de dicho reportaje va aún más allá y señala: «La interpretación más extendida de esta sentencia es que, gracias a las corrientes de aire de la isla, ésta sería el único lugar seguro en caso de guerra nuclear».

Modestas páginas web de empresas de náutica, restaurantes y urbanizaciones de Ibiza no han reparado en incluir la misma referencia, con el tema de la guerra nuclear incluido, en sus textos introductorios sobre la isla, lo que hace pensar que este rumor, de improbable base científica, tiene su origen en algún lugar común desde el cual se ha ido extendiendo como una mancha de aceite por todas partes. Algunos de esos textos llegan al extremo de afirmar que Nostradamus en persona estuvo en Ibiza mientras vivió y que «se enamoró» de la isla.

Sin embargo, lejos de haber esperanzas de que tal chisme se desvanezca con el tiempo, todo apunta a que se irá fortaleciendo. Así lo presagia el hecho de que el propio Ayuntamiento de Sant Joan haya remitido, a través de la agencia Imam Comunicación, una nota a nada menos que 250 medios de comunicación nacionales e internacionales en la que se alaban las bondades turísticas de dicho municipio y, entre otras cosas, se hace eco e incluso amplía la citada habladuría. Afirma la nota del Ayuntamiento: «Ibiza será el último refugio de la Tierra, según predijo Nostradamus.

El físico y astrólogo francés auspició (sic) en el siglo XV que, en el caso de que se produjera una guerra nuclear mundial, las corrientes de aire especiales de Ibiza harían posible que fuese el último sitio donde existiera vida». El comunicado enviado a prestigiosas revistas y periódicos de España y Europa se permite el lujo de deducir, además, que «el enclave que conserva intactas aquellas condiciones que auspició Nostradamus es Sant Joan de Labritja». Según Imam Comunicación, el hecho de que Sant Joan conserve intactas sus costumbres, paisaje, gastronomía y cultura permite llegar a esta conclusión.

Para los autores del texto, las referencias sobre Nostradamus y Ibiza «están basadas en hechos reales», pues esta afirmación «puede encontrarse en muchísimas partes», entre ellas en «un resumen de los vaticinios hechos por Nostradamus».

La misma nota, destinada a promocionar «la Ibiza mágica» y el turismo rural dentro de una campaña lanzada por el Ayuntamiento, incluye otra perla que sorprenderá a cuantos conozcan las costumbres y tradiciones ibicencas: «Son todavía muchos quienes se cuelgan del cuello, como hace cientos de años, un saquito de lino o cuero con arena de alguna de sus majestuosas playas, si precisan viajar o volver a sus lugares de origen. La paz de esta tierra, como a los antiguos fenicios, púnicos o romanos, les protegerá de las malas vibraciones».

El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, consultado sobre el contenido de la peculiar nota, recalcó la trascendencia de la campaña turística emprendida por el Consistorio y dijo que los textos en concreto «ya son una cuestión de tipo periodístico o literario» en la que no quiso abundar.

Sea como sea, y pese a que el ilustre astrólogo francés escribió siempre sus profecías en tono alegórico y simbólico, lo cual impide su interpretación exacta, Ibiza ya cuenta con otra superstición que añadir a su creciente colección de extravagancias.