El pleno del Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó esta mañana definitivamente la nueva ordenanza municipal de protección ambiental frente a la contaminación acústica. La oposición del grupo PSOE-Eivissa pel Canvi pidió su retirada y finalmente votaron en contra.

El concejal de Gobernación, José Ramon Serra, explicó que "con esta nueva ordenanza se regulará la emisión de ruidos en todo el municipio, incluso en aguas limítrofes que puedan afectar a la costa".

De esta manera, se prohíben las fiestas en zonas rústicas y declaradas ANEI, también regula la ubicación de nuevas discotecas así como la música secundaria de los comercios. Las sanciones pueden conllevar multas de entre los 600 euros de las más leves hasta los 300.000 euros, si se aplica la ordenanza en base a la Ley del Ruido balear. Serra reiteró que "no se pretende castigar con este nuevo texto pero sí evitar perjudicar a una mayoría en beneficio de una minoría".

Serra también explicó que "la nueva ordenanza queda abierta para la inclusión del futuro mapa de ruidos del municipio". Un mapa que se incluirá una vez que se dé luz verde a la modificación del Plan General de Ordenación Urbana.

Por su parte, el concejal progresista, Julián Calderón, criticó que la ordenanza no incluya el mapa de ruidos ni planes de actuación para su aplicación, por eso aseguró que "no nos merece confianza". Asimismo, Calderón lamentó que "las ordenanzas que se aprueban en pleno acaban en un cajón y si se aplican, se hace discrecionalmente". El alcalde José Sala negó que haya discriminación en su aplicación.

Por otro lado se dio cuenta de la renuncia del concejal progresista Antoni Juan Serra y se anunció la próxima toma de posesión como nuevo concejal de Manuel Angorrilla Blanco. También se aprobó por unanimidad la concesión de la Medalla de Oro de la ciudad al sacerdote y escritor Josep Planells Bonet.