El diputado autonómico del PP Antoni Serra, ibicenco que dirigió el Institut de Serveis Socials de Mallorca en la pasada legislatura, se mostró ayer «extrañado» por su imputación en el caso Palma Arena. El parlamentario se puso ayer a disposición de la Justicia tras conocer su situación legal aunque aseguró no haber recibido ninguna notificación de los hechos, por lo que desconocía qué se le imputa. Según dijo, no tenía ninguna función ejecutiva en el Consorcio Palma Arena.

La institución que presidía Serra en la pasada legislatura es un organismo dependiente del Consell de Mallorca que ni tenía ninguna función ejecutiva en la construcción del velódromo ni gastó «un solo euro» ni tenía «ninguna responsabilidad» en el Palma Arena, según aseguró el diputado.

El ibicenco, que concurrió a las últimas elecciones en la lista por Mallorca del PP, forma parte de la dirección ejecutiva del PP balear, era miembro del órgano rector del Palma Arena y es el último de los que lo integraban en pasar a ser considerado imputado por el juez instructor, José Castro.

«Tengo cierto interés en saber qué se me imputa», reiteró Serra, que añadió que si declara como imputado debería hacerlo ante el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJIB) por su condición de aforado como miembro de la Cámara autonómica.

El juez Castro sí podría llamarle a declarar sin la calificación de imputado, ha matizado el diputado, quien ha insistido en su intención de colaborar con la Justicia «como haría cualquier ciudadano».