Juan José, Juanjo, Riera es hotelero de toda la vida. Conoce los vericuetos del negocio, es activo y emprendedor. Confiesa que le gusta su trabajo. Nació en Sant Jordi hace 44 años. Está casado y tiene una hija. Es diplomado en Turismo y Empresariales. Reclama más vuelos baratos para el verano y advierte de que la temporada se acorta cada año más y augura una campaña de 2010 similar a la actual.

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera cree que es preciso volver a recuperar las temporadas turísticas de seis meses y concentrar los esfuerzos en este objetivo más que en intentar atraer turistas durante el invierno. Para ello, es necesario que se incorporen más conexiones aéreas con los principales emisores de turistas con el fin de que tanto en mayo como en octubre aumenten las ocupaciones hoteleras y la afluencia turística a las islas.

—¿Cómo valora la temporada actual?

—Este año se confirma que cada vez será más difícil tener temporadas de seis meses como las que había hace algunos años. El mayo del pasado año acabó con una ocupación del 52% y la de este año ha sido del 56%, teniendo en cuenta que no estaba abierta toda la planta ya que cada vez se abre más tarde y se cierra antes.

—¿Qué consecuencias ha tenido la campaña actual para los trabajadores del sector?

—Hemos hecho verdaderos esfuerzos para cumplir con la garantía de los trabajadores fijos discontinuos de seis meses. Se ha mantenido este compromiso a pesar de que a lo mejor el establecimiento sólo ha estado abierto cinco meses o menos. Cuando el hotel no ha estado abierto al público los trabajadores han hecho faenas de apertura y se han concedido vacaciones.

—¿Cuál es la causa de que la temporada se acorte tanto, como usted asegura?

—La principal causa es que se está perdiendo el turismo familiar ya que no es lógico que habiendo vacaciones escolares en mayo y junio en Alemania y también en octubre tengamos estas ocupaciones tan bajas. Es verdad que hay más competencia en el Mediterráneo, pero ¿cómo es que Mallorca tiene 3,5 millones de clientes alemanes y en Ibiza no se llega a los 300.000? Tenemos un problema de imagen en este sentido ya que desde Alemania nos ven como un destino de fiesta y ocio nocturno y Mallorca la tienen como destino residencial y familiar. En Ibiza recibimos mucho turismo de solteros y parejas sin hijos y de alguna forma aleja al turismo familiar tradicional.

—¿Quiere decir con esto que el ocio nocturno perjudica al sector turistico en general, y por extensión a la isla?

—No exactamente porque hoy en día lo que nos diferencia del resto de destinos mediterráneos es, precisamente este ambiente de fiesta de Ibiza. Islas en el Mediterráneo auténticas y naturales hay muchas, pero no tienen la oferta que tenemos nosotros de ocio, nocturno, lo que ocurre es que si desanima por una parte al turismo familiar, también hace que en tiempo de crisis como el actual llegue una masa turística que reduce la caída de la ocupación. Por ejemplo, en Menorca, que apostó por un turismo familiar, ahora ha tenido un problema mayor porque sólo se basa en este tipo de turismo fundamentalmente y no hay otras alternativas. En cambio en Ibiza se ha paliado la crisis debido al tirón de este ambiente festivo.

—Al final la ocupación de Ibiza y el número de pernoctaciones son de las más altas de España.

—Esto es verdad, pero ha sido gracias al sacrificio que hemos hecho los hoteleros bajando precios de entre un 10% y un 15%. Si juntamos una menor ocupación a precios más baratos, tenemos una cuenta de resultados reducida y habrá empresas que sólo cambiarán ingresos por gastos y otras que sufrirán pérdidas. La lectura de la ocupación debe hacerse desde el punto de vista de los ingresos y este año han caído notablemente.

—El peor agosto desde 1994 ¿Por qué?

—Hay varias causas. Ha habido menos clientes y las estancias han sido más cortas. El mercado italiano, que junto con el español contribuye a llenar los hoteles en agosto, se ha concentrado este año en puntos de Platja d´en Bossa y en sus propios clubes. Los italianos tienen los hoteles con todos los clientes italianos, con comidas y animación de su país y este año casi nadie ha trabajado con italianos a excepción de los clubes especializados en este mercado, por lo que la menor afluencia de italianos ha impedido una mayor ocupación, y ésta es una de las principales causas. Por su parte, el turismo español también ha llegado en menor número, pero todavía no sabemos en qué medida.

—¿Es suficiente y adecuada la promoción que hacen las instituciones públicas de Ibiza?

—Siempre se nos ha pedido que seamos solidarios con las regiones con menos renta per cápita. En Andalucía tienen el AVE y se puede llegar allí por coche, tren, avión o barco, creo que aquí en Ibiza tenemos una gran debilidad y es que no sabemos juntarnos y exigir todos más vuelos . Tenemos una grave falta de transporte y nadie lo soluciona. No somos capaces de exigir todos juntos más vuelos. La cuestión es el número de votos en Andalucía y en Balears, por lo que esto crea una perversión ya que en la zona donde más riqueza se genera para el Estado es la que menos recibe en inversiones y servicios. Estamos empobreciendo así nuestra Comunitat. No se puede promocionar Ibiza con eficacia si no contamos con más conexiones aéreas durante la temporada turística estival. En cuanto a la promoción, los políticos se reúnen con nosotros sólo para darnos satisfacción. Creo, además, que el presupuesto de promoción no debe tocarse ni destinarse una parte para otras actividades como el deporte. La Fundación Turística no puede ser un cajón de sastre y decir que todo es promoción. Hay que enfocar la promoción para que podamos recuperar la temporada de verano de seis meses.

—¿De qué forma podría llevarse a cabo, entonces, una promoción realmente efectiva y con la que todos estén de acuerdo?

—Llevamos hablando de esto hace más de treinta años. El problema es que cada individuo sólo se ocupa de su reducto personal y estamos empobreciendo la isla en infraestructuras y servicios. Hemos ayudado a financiar al Estado y ahora resulta que no hay dinero para nosotros. Yo pediría a patronales y sindicatos que nos juntáramos todos y pidiéramos lo que es nuestro. Ya digo que el grave problema del transporte debe solucionarse de forma urgente, porque si no se hace así no hace falta hablar de promoción ni perder más tiempo. Es algo básico. Sabemos que este año ha dejado de venir gente a Ibiza por el alto coste del transporte.

—Pero, ¿qué solución aportan ustedes?

—Debe haber un transporte a precio asequible y con las frecuencias adecuadas. Hay que ser solidario pero el Estado no cuida de que Ibiza y Formentera estén bien comunicadas. Debería invertir más para que las islas siguieran siendo una zona generadora de riqueza. ¿Qué soluciones aportamos? Pues la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears ha hecho ya una propuesta de promoción al Ibatur, que consiste en llevar a cabo presupuestos por mercados, dando prioridad al alemán, británico, español, francés e italiano. Hacer promoción por productos e islas de forma que el 65% sea para sol y playa y el resto que se divida entre los deportes, la cultura o la naturaleza y otro presupuesto por acciones, destinando el 20% a las ferias, dando prioridad también a los acuerdos con los touroperadores y, en el caso de Ibiza, con las compañías aéreas.