El director de Telefónica en Balears, Fermín Calvo, se desplazó ayer a Formentera con técnicos de su departamento para explicar a la consellera de Nuevas Tecnologías, Silvia Tur, y al conseller de Infraestructuras, Bartomeu Ferrer, los motivos de las averías registradas en la red de telefonía fija de la isla, así como los problemas de cobertura en los teléfonos móviles que se han producido este verano.

Las soluciones aportadas por el operador para evitar que estos problemas vuelvan a repetirse pasan por la instalación de tres nuevas antenas de telefonía móvil que se ubicarán en es Caló, Sant Ferran y Cala Saona. La consellera Silvia Tur explicó que estos elementos tendrán «un bajo impacto visual». La previsión apunta a que estas nuevas instalaciones entren en funcionamiento antes de que acabe el próximo año. No obstante, el representante de Telefónica garantizó al Consell que para el próximo verano «no volverán a repetirse los problemas de esta temporada».

Los estudios están realizados y los proyectos redactados y en el plazo de ocho o nueve meses las antenas podrían entrar en funcionamiento. Silvia Tur se comprometió a que la Administración hará todo lo posible para agilizar la concesión de los permisos oportunos y que mantendrá una postura de máxima colaboración en este sentido. Los responsables de Telefónica también explicaron a los consellers que las infraestructuras de la isla están «en condiciones óptimas».

El director en Balears de la compañía planteó a los responsables institucionales el proyecto de tender un segundo cable submarino de fibra óptica que aumentará la capacidad de las comunicaciones de la red fija y permitirá a los usuarios de Formentera acceder a todos los servicios que ofrece esta compañía.

En cuanto al origen de las averías de agosto, la consellera indicó que en el caso de la red fija el problema afectó a unos equipos de comunicación. La reparación se retrasó debido a que los servicios de mantenimiento desplazados tuvieron muchas dificultades en localizar la avería. De hecho, la compañía ha dado por resuelto el problema de forma definitiva hace sólo tres días, aunque la normalidad en las comunicaciones fijas se restableció, salvo algunas excepciones, a principios de septiembre.

En cambio la mala cobertura en móviles se ha producido por la saturación en las líneas y el aumento de la demanda en pleno verano. Esta circunstancia se ha unido al uso, cada vez más generalizado, de estos teléfonos para transmitir datos, fotografías y documentos, lo que ha sobrecargado las frecuencias telefónicas sin cables. Con las nuevas antenas se pretende aumentar la capacidad de trasmisión de datos.