Los ´Jodorowsky´ parecen estar hechos de la misma pasta, muy especial. Además del físico, su parecido está en la forma de ver la vida, aunque la interpretan desde campos creativos distintos. Comparten sentimientos, afectos y proyectos profesionales. Son la auténtica paradoja del conflicto generacional. Dentro de unos meses trabajarán juntos en una película con guión y dirección de Alejandro Jodorowsky (J), en la que Adanosky (A) será uno de los actores. El título no puede ser más elocuente: ´Los hijos del topo´. Una clara referencia a la película que Jodorowsky escribió, dirigió y protagonizó en 1970, convertida en un clásico del cine de culto y alternativo.

—Adanosky ¿cuál es tu propuesta musical?

—(A)Pretendo ofrecer algo más que un concierto, es un espectáculo por eso hay algo teatral en la propuesta. Me gusta lo exuberante, los striptease, los monstruos, la sangre. Intento ofrecer algo que nos saque de lo cotidiano.

—Plantea conceptos muy tratados por su padre...

—(A)Soy su hijo y algo tendré de él. Soy su espermatozoide. Pero lo que realmente me enseñó fue a ser yo mismo. No es un capricho mío ser artista, es una necesidad.

—(J)Adan desde que estuvo en el vientre de su madre estaba en el arte. Es hijo de artista, luego no puede ser normal ya que se crió en ese ambiente. Yo fui neurótico hasta los 40 años pero luego me hice consciente de la importancia de la relación familiar y me dediqué, en la medida de lo posible, a ser un padre presente. El mundo mantiene siempre ese conflicto padre-hijo y al revés. Desde Freud, el complejo de Edipo, con la idea de que el padre tiene que devorar al hijo y éste matar al padre. Es muy honorable que los hijos hagan lo mismo que los padres. El hijo debe ser impulsado por el padre y no aplastado por el padre. Pienso que, en ese sentido, esta entrevista es un ejemplo en el que fijarse.

—¿Colaboran en algún proyecto?

—(A)Sí, por ejemplo la canción ´Estoy mal´, la escribimos juntos y ahora vamos a hacer el videoclip.

—(J)Y vamos a hacer una película. Estamos a punto de firmar el contrato para hacer ´Los hijos del topo´.

—(A)Tenemos una comunicación muy buena y sana.

—¿Qué ha aprendido de su padre?

— (A)A bajar la tapa del escusado después de cagar.

—¿Y usted de Adan?

—(J)El hijo trae un enseñanza, los niños nacen perfectos. A mí Adan me enseñó a ser padre, cosa que no era, por ser artista y girar alrededor de mí. Siempre se habla del cariño materno, pero el paterno es igual de fuerte.

—(A)Cuando era niño me llevaba por todas partes, a las conferencias de psicomagia y demás. Un día estaba hablando en una sala y me preguntó si estaba bien, si no me aburría. Le contesté que sí y que quería un helado. Entonces, se levantó y anunció al público que salía un momento. Volvió, me dio el helado y siguió con la conferencia.

—(J)Eso fue en un museo de Marsella. Otro día le dije que tenía que crecer para que fuera Dios y me contestó que no quería ser Dios, que quería ser Adan.

—Su último libro ha sido el ´Manual de Psicomagia´

—(J)Sí, como inventé una terapia que se llama psicomagia para solucionar problemas mediante actos semiteatrales, mucha gente empezó a imitarme, presentándose como psicomago sin ninguna experiencia. Por otra parte, la gente me enviaba correos pidiendo consejos, pero claro no puedes contestar a todos. Entonces hice un manual para que tuvieran una referencia a la hora de curar problemas psicológicos. Es un libro de recetas.

—¿La gente sigue acercándose a usted buscando solución a sus problemas?

—(J)Sí y no se puede imaginar cuánto. El otro día estaba paseando por la calle, en Barcelona y un muchacho me preguntó: «¿Jodorowsky, soy eyaculador precoz qué puedo hacer?». Me dijo que tardaba 30 segundos y le recomendé que se comprara un cronómetro y que esa noche se propusiera eyacular en 15 segundos. «Date tu récord», le dije. Al día siguiente quedamos y me dijo: «Fracasé, traté de hacerlo en 15 segundos, estuve media hora y no pude».

—El ser humano busca constantemente fórmulas que den sentido a su vida y no cesa de hacerse preguntas...

—(J)La gente se enfrenta a varios problemas: el metafísico sobre la muerte, Dios y todo eso. También el económico, el asunto del trabajo, y el emocional; encontrar pareja, ser amado. Las dificultades emocionales de las personas son enormes y luego los problemas con la familia, estos son gigantescos.

—Apunta los problemas a los que se enfrenta el ser humano y la organización social ¿qué importancia tiene?

—(J)Nos hemos convertido en una sociedad dominada por la mitad de la Humanidad que son los hombres, lo que crea un desequilibrio enorme que seguimos sufriendo. Nos basamos en una organización económica feudal dirigida a la explotación del pueblo. Por eso los sistemas sociales tienen que evolucionar a través de sucesivas crisis. No hemos aprendido a no desperdiciar y estamos arruinando el planeta. La riqueza no está distribuida y sólo aprendemos con las guerras y las catástrofes. Resulta estúpido acumular riqueza en una parte del planeta y pobreza en el resto.

—¿Cómo analiza la actual crisis económica global?

—(J)Vivimos en una concepción del dinero acabada. Antes el dinero era tangible, eran monedas de oro, ahora sólo tenemos papel y lo único que hay detrás es la confianza. Confías en que el euro es la moneda ideal pero si pierdes la confianza se cae todo porque no hay nada detrás. Es un sistema caduco y hay que cambiarlo.

—¿Esta crisis es más de las personas que del sistema, es más psicológica que real?

—(J)Ahora más que nunca, con los medios de comunicación, las guerras se presentan como un teatro porque todo depende del voto. Ocurre que nadie confía en los políticos porque están en decadencia. Pero estos políticos son representantes de una masa decadente, no consciente. El problema actual es elevar la conciencia de las masas para que voten bien y los gobiernos se organicen bien. Por eso propongo un arte para sanar. La labor de los que somos conscientes no es trabajar para hacer una exaltación de nosotros mismos sino intentar elevar la conciencia de las personas para evitar que la masa destruya el planeta por falta de conciencia.

—(A) Obama dijo que no iba a hacer guerras, pero cuando no hay guerras arman enfermedades para ganar dinero de otra manera y allí esta la gripe A. El resultado es un enorme negocio.

—Cambiemos de tema, ¿qué relación mantienen con Formentera?

—(A)Yo recupero energía, es un lugar ideal. Aquí corro, como sano, no bebo, no fumo, no me drogo.

—(J)Para mí es un lugar mágico, Adan viene casi desde que nació.

—Ha estado tres años sin pisar la isla ¿qué sensación ha tenido en esta ocasión?

—(J)La de recuperar la salud. Luego la gente de Formentera se queja. Dice que la isla está cambiado, que esto ya no es lo mismo, que hay mucha gente y qué sé yo cuántas cosas más. En cambio, después de tres años sin venir observo que crece lento. El mundo está acelerado y la gente de Formentera siente esa aceleración como un drama pero aquí esa presión es mínima en relación al resto del mundo. Formentera todavía es un lugar donde te vuelves a encontrar contigo.