La compañía naviera Iscomar, que se encuentra inmersa en un concurso voluntario de acreedores –antigua suspensión de pagos–, ha decidido retirar uno de sus barcos, el ´Pilar del Mar´, que este fin de semana es devuelto definitivamente a su armador, al ser un buque fletado y no en propiedad, y destina a la línea que cubría éste, Barcelona-Palma, al ´Isabel del Mar´, que lo sustituirá a partir de ahora.

Así, la línea entre Valencia y la capital balear queda sin actividad y, para solucionar esta carencia, la compañía ha alcanzado un acuerdo con Acciona Trasmediterránea, que se hará cargo de los pasajeros de Iscomar y de sus clientes de carga. Con esta medida, Iscomar busca «reducir gastos y estabilizar» su plan de viabilidad, al quedarse sólo con dos barcos, según informaron ayer fuentes de la naviera.

Estas mismas fuentes añadieron que los pasajeros de Ibiza que utilizan la línea con Valencia no se verán afectados ya que el trayecto se cubrirá de «la misma forma, pero con barcos de Acciona».

El que no sufre cambios es el ´Nura nova´, el ferry que cubre el trayecto entre Alcúdia y Ciutadella, labor que seguirá realizando sin cambio alguno, al no verse afectado por el ajuste en la actividad de la empresa. La compañía naviera reduce sus servicios a dos enlaces marítimos diarios, uno entre Mallorca y Menorca y otro entre Mallorca y Barcelona.

El acuerdo alcanzado con la compañía Acciona, para la cesión de pasaje, tiene un antecedente en el pasado verano, cuando se decidió que esa naviera asumiera el servicio de Iscomar en las líneas entre Barcelona y Ibiza y Barcelona y Maó, como resultado de una primera reducción de actividad de la que, en un principio, se libró la línea Valencia-Palma.

Sin embargo, este enlace no ha podido mantenerse y el ´Pilar del Mar´, con una tripulación de más de treinta personas, se devuelve ahora al armador. Por su parte, el ´Isabel del Mar´ tiene un equipo de profesionales propio, integrado por cuarenta trabajadores y técnicos, que atienden este buque con capacidad para mil pasajeros. Esta barco destaca de los demás por llevar pintado en el casco el escudo del RCD Mallorca.

Según informaron fuentes de la naviera Iscomar, el concurso de acreedores presentado es de continuidad y no de cierre, y, aunque aún no ha sido aprobado por las instancias judiciales, se prevé que esto pueda suceder en pocas semanas. En este sentido, la compañía elaboró hace ya unas semanas los distintos ajustes en su actividad empresarial con el fin de reducir gastos, como el que dio a conocer ayer.