El agua desalada de buena calidad llega ya al 70 por ciento de la población del municipio de Sant Josep. Así lo afirmaron ayer el alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, y el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Josep Antoni Prats, quienes aseguraron que las pruebas que se venían realizando en las dos zonas donde se había ampliado el servicio han resultado positivas.

Agustinet se refería a los sectores de ses Cales de Ponent (desde Cala Tarida hasta Cala Carbó), con unos 1.300 abonados (el 13 por ciento de la población del municipio), y de sa Caleta, que incluye la parte oeste de Sant Jordi y Sant Francesc, con 600 clientes registrados.

Actualmente queda pendientede recibir el suministro de agua de buena calidad aproximadamente el 30 por ciento de la población, que corresponde a la Platja d´en Bossa y los núcleos interiores del municipio, como Sant Josep y es Cubells.

El servicio para la totalidad de la población del municipio depende de que finalicen las obras relacionadas con la interconexión de las desaladoras, unas infraestructuras que no dependen del Ayuntamiento, por lo que los responsables municipales no pudieron anunciar la fecha definitiva para su entrada en funcionamiento. No obstante, Josep Antoni Prats afirmó que ha realizado gestiones ante la Agencia Balear del Agua para que se dé prioridad a la construcción del depósito que permitirá suministrar a la Platja d´en Bossa, lo que permitirá que esta área tenga servicio incluso antes de que se finalicen todas las obras incluidas en el proyecto y que afectan a otras zonas de la isla.

Inversión de cifras

Prats remarcó que cuando el equipo progresista ocupó el gobierno municipal recibía agua desalada el 23 por ciento de la población del municipio, y dos años después esta cifra llega al 70 por ciento. Para que se puedan invertir estas cifras ha sido necesaria la realización de fuertes inversiones (unos 500.000 euros anuales) y la puesta en marcha de un complejo sistema de bombas de impulsión y reducción, dado lo accidentado del municipio y la gran longitud de la red de distribución, casi 300 kilómetros de tuberías para un municipio de 22.000 habitantes.

Josep Antoni Prats quiso resaltar que una de las prioridades del actual equipo de gobierno de Sant Josep es la mejora del rendimiento de la red de distribución de agua potable, por lo que tanto el Ayuntamiento como la empresa Aqualia llevan a cabo importantes inversiones para conseguirlo, mediante la instalación de sistemas de telecontrol, sectorización y búsqueda de fugas nocturnas, como instrumento que permita identificar los puntos donde se debe actuar.