La Policía Local de Sant Antoni ha instruido diligencias judiciales por una falta contra el orden público a B. Y. M., un hombre que se negó a bajar la música cuando los agentes fueron a poner fin a una fiesta que se estaba celebrando en una vivienda de la calle Soledad. La operación policial comenzó debido a que los vecinos llamaron al retén para protestar por el ruido y por el volumen de la música.