El Ayuntamiento de Sant Antoni da por finalizada la demolición de la vivienda ilegal de Michael Cretu, en Santa Agnès, y considera que ya se ha cumplido la sentencia judicial que obligaba a demolerla.

El primer teniente de alcalde de Sant Antoni, Joan Pantaleoni, explicó que celadores del Ayuntamiento y del Consell Insular acudieron ayer al lugar para realizar unas catas con máquinas excavadoras para verificar el alcance de los posibles vertidos de escombros realizados en el terreno.

Pantaleoni indicó que estas catas revelaron la existencia de ciertas cantidades de desecho, aunque no de materiales contaminantes, pero que será un estudio técnico detallado el que determinará si estos vertidos revisten suficiente entidad como para retirarlos y llevarlos a los vertederos previstos, o bien pueden mantenerse en la cima de este monte.

En todo caso, independientemente de lo que se haga con estos residuos, el Ayuntamiento insistió en que ya se ha dado cumplimiento a los requerimientos judiciales.

Las palmeras

Únicamente permanece la duda de si las numerosas palmeras que plantó Michael Cretu en el recinto de su amplia mansión deben ser también consideradas parte de la misma y, por tanto, eliminadas de su actual emplazamiento o, por el contrario, pueden permanecer en el lugar. Será un dictamen de los técnicos el que establezca qué debe hacerse con estos ejemplares.

Las obras de demolición, de este modo, han finalizado dentro del plazo previsto. El 7 de mayo las excavadoras de la empresa Erri Berri comenzaron el derribo físico de la mansión y desde entonces no han parado de trabajar para reducir a escombros una de las viviendas más extensas de la isla de Eivissa, puesto que tenía más de 3.000 metros cuadrados de superficie.

Mientras tanto, la propiedad continúa tramitando la demanda de reclamación patrimonial para exigir al Ayuntamiento el pago de 18 millones de euros en concepto de indemnización por el derribo de una obra que tenía licencia. Sin embargo, el Ayuntamiento ya ha declarado que sólo accederá a estudiar pagos basados en la superficie autorizada en el proyecto, que era de unos 700 metros cuadrados.