Sus orígenes musicales van ligados al rock, es de los que lucía camisetas de Iron Maiden. Pero su carrera ha tomado un camino muy distinto, aunque no renuncia a nada y su última maqueta, grabada el verano pasado, retoma aquella faceta rockera. Ante todo, el ibicenco Tomeu Planells es pragmático. Tiene claro que vivir de la música es muy difícil y no empezó a intentarlo hasta que tuvo asegurado su futuro. Mientras espera que alguien se fije en él, trabaja como profesor de matemáticas en el instituto de Sant Agustí.

-¿Qué temas va a interpretar en la presentación del libro de relatos de Oliver?

-Son tres poemas de Jaume musicados por mí, si no, no tendría sentido mi intervención. Se titulan `L´exiliat´, `La ruta´ y `Nit al bordell´. Los tres son inéditos y en todos me acompañará al bajo Paco Escrivà.

-¿Cómo comenzó la colaboración entre Oliver y Planells?

-Coincidimos de casualidad. Yo había hecho una maqueta en 1998 con ocho canciones con letras propias. Pero son muchos los cantautores que han musicado poetas. Sus letras son más elaboradas que las que pueda hacer un músico.

-¿La música es a lo que de verdad le gustaría dedicarse?

-No tengo ni idea. No me gusta llamarlo hobby, pero llega un punto en que no sabes lo que te conviene y lo que no. Si una trayectoria musical va bien siempre es deseable, pero nunca se sabe lo canutas que las vas a pasar dedicándote a esto. Lo tienes que ver muy claro y, ni aun así.

-¿Cómo le llegó la vocación musical?

-Es algo con lo que se nace, aunque yo no empecé a hacer mis propias canciones hasta el 96.

-¿Se considera cantautor?

-La gracia es hacer la música. A lo de hacer versiones no le veo ningún mérito.

-¿Qué cuestiones le gusta abordar cuando escribe sus propios temas?

-Ninguna, porque a mí las letras no me gustan, no disfruto haciéndolas ni tengo inquietudes comunicativas. Y eso que hoy en día hay muchas cosas que decir.

-¿En qué proyecto anda metido ahora?

-Estoy pensando en presentar mi última maqueta a un concurso de IB3, pero no estoy demasiado motivado. El camino lo tengo empezado desde que me editaron un disco sin haber ganado nunca nada, pero abrirse camino a partir de un concurso... no lo veo claro. Hoy en día el único concurso que vale es que alguien de peso crea a ciegas en lo que haces. Después el segundo a ganar es con la gente que te pueda escuchar Dios sabe dónde, en Internet, en la radio o viendo un vídeoclip. Pero un concurso con jurado no es garantía de nada, ni de éxito en tu posterior carrera musical.

-¿Cuál ha sido su formación musical?

-De chaval estudié solfeo y piano. Lo de la guitarra ha sido en plan autodidacta. El piano me dio la base y a partir de ahí yo he ido evolucionando.

-Para llegar a esa persona de peso de la que habla, tendrá que promocionarse.

-Pero es que eso es un rollo. Es la parte que no me gusta, un sufrimiento constante y sólo te mantiene en pie la esperanza de que alguien te vea algún día y te diga que cree en ti. Suena peliculero, pero es así.

-¿Sus alumnos saben que canta y compone?

-Sí lo saben, pero muchos dudan si es verdad o una leyenda urbana.

-¿Nunca ha tocado para ellos?

-No, pero no por vergüenza.

-¿Hay algo que le gustaría hacer en Eivissa y todavía no ha podido?

-El campo está tan cerrado en Eivissa que no aspiro a hacer nada en concreto. Lo que sí me gustaría es acabar haciendo la banda sonora de una película digna, porque es fácil acabar haciendo cosas no dignas. Pero mi filosofía siempre ha sido que es mejor no hacer nada que hacer algo que no te guste.

-Yo diría que más que cantautor es compositor.

-Pero salir con una guitarra a cantar es lo más fácil para que una serie de gente te escuche y si a esto le añades mi verdadera vocación heavy, de montar un espectáculo sobre un escenario con tíos que canten y toquen la guitarra...

-¿Su verdadera vocación es heavy?

-Es ser un guitarrista heavy ultrarrápido. Soy de los que empezó con la camiseta de Iron Maiden, la del `Live after death´. Pero hacer música heavy es dificilísimo, sobre todo si tienes buen gusto. Creo que lo que yo hago es lo más digno dentro de lo que está en mi mano y es práctico y fácil de hacer. Y estoy muy orgulloso de mi obra, defectuosamente orgulloso.

-¿Qué consejo da a sus alumnos?

-Que los estudios son lo primero. Yo me he dedicado a hacer estas cosas cuando ya tuve clara la formación. Hasta que no terminé la carrera no hice mi primera maqueta.