Señor Rafel Serra, enseguida veo que la celeridad con la que responde a mi artículo `Normalizar´ le llevó a confundirlo con otros escritos de los que no soy autor. Que «la cultura en català és de segona divisió» ni lo pienso ni lo escribo, es algo que sale de su mente: mírela bien, a la cultura en català digo, y se convencerá de que es de primera y ni se merece ni necesita ni la benefician algunos defensores de segunda que le salen. La «red de filólogos ideologizados que controlan puestos clave en la Administración en todas sus esferas» es evidente que representa a sus votantes pero demuestra que no «gobierna en nombre de todos» como gustan decir, cuando imponen su lengua a todos con métodos autoritarios y dinero del contribuyente. En cuanto a «exigir que bona part de la ciutadania renuncïi al dret d´expressar-se i accedir a serveis, cultura i educació en la seva pròpia llengua», estamos completamente de acuerdo en que eso es inhumano y abominable, decadente, propio de bárbaros y una burla de la democracia, una crueldad propia de dictadores. Eso es lo que yo denuncio en mi artículo, y si lo lee de nuevo se percatará. Sobre la vivencia de la señora Saïda Saddouki que ocupa la mitad de su carta, debe denunciar los hechos ante el juzgado si sospecha que algún guardia civil no fue neutral en la investigación y/o que no todos los agentes tuvieron un comportamiento civilizado: eso se hace cuando se practica la democracia y se quieren delimitar culpabilidades y no tirar fango en general y en público a ese cuerpo en la esperanza del «calumnia que algo queda». La Guardia Civil es un cuerpo de seguridad al que la inmensa mayoría de la población está agradecida por sus servicios, por su heroicidad sembrada de muertos en el cumplimiento de su deber y por su más que demostrada obediencia a la autoridad legal, por ejemplo durante la guerra civil al servicio de la República. Ya es demostrativo que el pancatalismo aproveche cualquier oportunidad para ponerla en un brete. Cita usted «els casos de Noruega i de Finlàndia, on els seus idiomes es varen recuperar d´una manera semblant, i conviuen sense problemes amb el suec»: retire lo de «d´una manera semblant», puesto que en Noruega y Finlandia nadie ha impuesto un monolingüismo en las escuelas e instituciones como sucede en Ibiza.