Aún seguimos sin saber si finalmente también se subirá al 75% el descuento para los residentes en los vuelos entre las islas y la Península. Se esperaba que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunciara la medida el pasado sábado en la clausura de la Convención del PP sobre turismo que se celebró en Palma, pero no lo hizo. En su lugar, dirigió una enigmática frase al presidente del PP balear, Biel Company: «Puedes dormir tranquilo, pero siempre vigilante». Enigmática e inquietante, añadiría. Porque encierra una paradoja difícil de desentrañar: ¿cómo puede no ya Company, sino nadie, dormir tranquilo, pero siempre vigilante? ¿Cómo se vigila dormido, y más si el sueño es tranquilo? ¿Cómo es posible dormirse con ese runrún interior que te dice «cuidado, hay que estar siempre vigilante»? Rajoy no solo no desveló lo que va a pasar con el descuento para los residentes en las islas (si subirá, si se aplicará también en los barcos...), sino que nos dejó este galimatías que a más de uno nos va a quitar el sueño durante días. Me pregunto cómo estará durmiendo desde entonces Company. ¿Tranquilo o vigilante? ¿De las dos formas? ¿Habrá resuelto el enigma? Y lo más importante: ¿aumentará finalmente el descuento al 75%? No podremos pegar ojo, ni tranquilos ni vigilantes.