La señora del carrito estuvo esperando a que movieran el coche, pero en vista de que no hubo respuesta le tocó pasar por la calzada y buscar un lugar al que subir a la acera entre los vehículos aparcados, igual que al resto de los viandantes. La foto fue captada ayer en el centro de Vila, donde el incivismo de muchos conductores se hace patente a diario.