El 17 de marzo de 1981, apenas tres semanas después de haber sido nombrado presidente del gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo -UCD-, el entonces ministro de Justicia, Francisco Fernández Ordóñez, defendía ante el Pleno del Congreso de los Diputados el proyecto de la denominada Ley del Divorcio. El texto legal era sin duda progresista y valiente en aquellos momentos de tensa vida política hispana. La Ley del Divorcio fue aprobada y sancionada formalmente el 7 de julio de 1981 y publicada en el BOE el día 20 del mismo mes. Su vigencia se iniciaría el día 9 de agosto. Pero el mes de agosto era inhábil para los trámites judiciales civiles... Y el divorcio volvió a nacer por segunda vez en el Estado español, el primer día hábil de septiembre del año 1981. Un año histórico en la política del país, con sobresaltos vividos por los ciudadanos en directo a través de TVE -el 23 F- y precisamente en horas previas al descanso nocturno.

La ley de 2 de marzo de1932 aprobada por las Cortes de la II República ya había introducido el divorcio en España, pero su eficacia práctica fue limitada en el tiempo. Se dice que las normas acostumbran a nacer tarde, cuando ya existe una demanda social. Puede ser una Constitución, una ley emanada de un parlamento, un decreto-ley. una disposición aprobada por el pleno de un ayuntamiento ibicenco. Un jurista italiano, Sereni, afirmaba que la ley cuando ve la luz ya es de noche. Según el Instituto Nacional de Estadística, cuyos últimos datos publicados de la materia se refieren al año 2014 y se basan en hechos históricos, no en falibles pronósticos, los divorcios de mutuo acuerdo se resolvieron en una media temporal de menos de tres meses, mientras que los que navegaron por las aguas de la confrontación superaron los nueve... cuando no fueron recurridos. Número de divorcios tramitados en todo el Estado durante un año: 100.746. Cataluña, Andalucía, Comunidad de Madrid y Comunidad Valenciana encabezan las cifras. Datos de las Illes Balears: 2.391 divorcios, 117 separaciones y dos nulidades. Tasa de divorcios, separaciones y nulidades, según la información del INI : Cataluña, Canarias y Ceuta encabezan la lista (con un 2,6 por mil, cada una de ellas).

Las comunidades que presentan menos tasas de rupturas matrimoniales son: Castilla-León, Castilla-La Mancha y Extremadura (con un 1,8 por mil). El divorcio es un hecho y un derecho en todos los países del mundo, a excepción de dos: el Estado de la Ciudad del Vaticano y la República de Filipinas. El primero, con un número de 850 habitantes, y de una superficie de 0'44 km2, sede de la Iglesia Católica. El segundo, la República de Filipinas, situada en pleno Pacífico, con más de cien millones de habitantes, de los cuales un 94 % se consideran cristianos, no reconoce en su legislación el divorcio civil, solamente dan validez a la nulidad canónica decretada por los tribunales eclesiásticos.

Y una anécdota que es una lección profesional. Hace un par de años -un par en el sentido tradicional ibicenco-, el hoy magistrado de Ibiza Juan Carlos Torres dictó una sentencia de divorcio en... 24 horas. La noticia se publicó en una buena parte de la prensa nacional y en más de un medio europeo. Diario de Ibiza dio especial resonancia al hecho. El procedimiento judicial: la vía práctica y sensata del mutuo acuerdo conseguido a través de la mediación. El abogado fue designado del turno de oficio.