Van a lo fácil: van a clavarnos o al menos al que puedan pillar, pero rehuyen el trabajo dificultoso de articular un tipo de control que sea legal y manejable sobre las miles de casas y de apartamentos ilegales que pululan en Mallorca y en Ibiza. Supongo que también en Menorca y en Formentera.

Y lo imponen dictatorialmente sobre los desgraciados que tienen un establecimiento legal abierto al hospedaje público. Estos no pueden escabullirse, venga pues, a por ellos. Y a por ellos van.

¿Y los demás piratas ilegales que se forran en las islas? No, este tema hay que analizarlo, que estudiarlo a fondo para hacerlo bien y conseguir grandes resultados. O sea, nunca lo harán, al menos con justicia y eficacia.

Lo saben todos los traficantes de mujeres, de drogas, pistoleros a sueldo y matones de seguridad camuflados en varios oficios: delinquir en Baleares es extremadamente fácil y en caso de que te pillen las penas tampoco serán tan graves como para no intentarlo. O esto creen los piratas.

El caso es que el Govern Balear apenas ha comenzado a mover el Boletín Oficial y ya ha armado varios líos de consecuencias imprevisibles a medio y a largo plazo. La ecotasa será otro, pero no pueden prescindir de los más de 50 millones de recaudación.

Pretenden implantarla cuanto antes para tener unos años donde se consolide. ¿No piensan que si gana la oposición hará con ellos lo mismo que ellos hacen con el partido más votado, el PP, esto es, desmantelar todas las leyes que impiden la construcción nacional y el entreguismo ciego a Cataluña?

Pues es lo que ocurrirá y así llevamos más de viente años. Perdiendo energía, tiempo y muchos recursos.

Ya tienen la ecotasa aprobada, un impuesto caprichoso, demencial e injusto que pagaremos todos, turistas y residentes, desde el 1 de julio. No es una tasa, es un impuesto cuyo destino final es una auténtica lotería que ni ellos mismos saben donde caerá (o quizás sí, pero no lo explicarán) y que puede invertirse exactamente donde les dé la real gana, en proyectos que a buen seguro quedarán en Mallorca. Como no, para variar.

Sumando todas las fuerzas políticas de los perdedores han generado un conglomerado perverso donde los perdedores vamos a ser todos, como siempre que ha gobernado el Pacto. Y eso se verá muy pronto.