En tan solo unos cuantos meses hemos asistido a una vertiginosa cascada de disparates, nacidos de disputas internas o que han culminado en divisiones entre el conglomerado de perdedores. Ya sabía lo que hacía la mayoría de votantes al no dar el voto al pelotón de los torpes. El elector cumplió su función, pero no puede llegar hasta el cuadrilátero de los mercaderes donde se enzarzaron de mala manera desde el principio para desbancar al más votado.

Que se arranquen la cabellera entre ellos es algo muy estimulante y que nos reconforta al establecer un orden lógico coherente casi de orden cósmico. Sacudíos con dureza, ineptos. Sin contemplaciones. Pero trabajad y hacedlo en el orden y con la intensidad requeridos. El problema es que lo pagamos todos: los votantes, los electores, los residentes despreocupados y los visitantes, turistas o viajantes de comercio. Aquí todos pagamos la torpeza continuada de un Pacte que va a la deriva y pierde las semanas y los meses con su obsesiva ingeniería social, ignorando que la gente ya está inmunizada ante sus engendros y sus paridas indigeribles. Uno de ellos es un nuevo impuesto maldito que ha conllevado la mala suerte al Pacto I y al II y ahora acabará destrozando al III. Me extraña que Pilar Costa, una política dotada de talento y con intuición política, no haya cortocircuitado el tercer intento de implantación de la ecotasa. Podría haber aprovechado su experiencia de superviviente en la izquierda balear para diseñar nuevas estrategias de aprovechamiento de los fondos.

No lo ha hecho y el rosario de podemitas, separatistas y comunistas que campan a su alrededor concluirán su derrota en una colusión final de egos que paralizará cualquier intento de gobernar con sensatez. La misma Pilar se lo dijo con visión socialista a Podemos o como diablo se llamen o se disfracen. Me extraña -vino a decir- que cambiéis el discurso según en que isla habléis.

No se extrañe: Podemos es un como un cohete borracho, lleno de intenciones -no todas malas-, pero que carece de experiencia, de visión y de preparación. Podemos no solo cambia de discurso según en que isla suelte el rollo. No solo en el espacio. También se disloca el discurso en el tiempo. De modo que si cruzamos las coordenadas tiempo/espacio para fijar su orden lógico discursivo nos encontraremos con un magma indescifrable. O sea, una descomunal empanada mental. La ecotasa es un disparate en sí misma y despertará todas las contradicciones internas del grupo. Como siempre, pagaremos los que pagamos siempre, porque este tipo de gente es incapaz de rectificar. Si hay que pasarse un año matando las cabras a tiros en es Vedrà, se pasa un año disparando. Con el dinero del contribuyente y frente a la sensibilidad de la mayoría. Lo siento Pilar, no tendrías que estar ahí.