Caramba con la entrada de verano. Habrá que ir con cuidado pues todas las noticias son abrumadoramente positivas. Esto puede levantar la envidia y podemos sufrir sus embates, cuando sabemos que muchos desean nuestra suerte. En lo interior, no alterarán nuestro pulso ni los accidentes sangrientos, los incendios ni la sobreocupación que se avecina.

Somos más chulos que un ocho y podemos permitirnos cambiar de gobierno el día 1 de julio, por decir algo. En plena temporada. Con calma, esta calma que a Vicente Serra y su equipo le ha durado 4 años que a algunos se les han hecho interminables. Ir, volver, comer, dormir y cobrar: en total, nuestros políticos pitiusos nos cuestan 4,7 millones de euros cada año, casi rozando los 800 millones de pesetas. En un año.

Claro, lógico, después no hay dinero para servicios, mantenimiento ni inversiones, o eso van diciendo. Quedé de piedra cuando supe esa cifra, pero los políticos han mantenido el pulso, impasible el ademán. Repito: Los cargos públicos y de confianza de las Pitiusas cuestan 4,7 millones al año, sumando el Consell de Ibiza y de Formentera y los 5 ayuntamientos, que suman «126 políticos que cuentan con una treintena de puestos de confianza cuyos sueldos superan el millón anual. El Consell de Ibiza gasta cada año un millón en pagar a 16 políticos y nueve asesores y directivos» (Diario de Ibiza, 14 de octubre 2012). ¿Qué les parece?

Recuerdo estas cifras en un momento muy concreto. En el Consell ha entrado un nuevo pacto de izquierdas, ahora formado por el PSOE y Podemos/Ganemos o algo así. Sabemos en nuestra corta historia autonómica que cada vez que han entrado ellos han dejado las arcas con telarañas.

Por suerte, los voluntariosos miembros de Podemos han mostrado en campaña una enérgica protesta por los altos sueldos de los políticos de la casta (PP-PSOE-IU-Nacionalistas-Sindicatos). Estoy de acuerdo con ellos, no solo podrían rebajarse el sueldo, sino que deberíamos reducir drásticamente la cantidad de asesores y cargos contratados por puro capricho personal.

No confío en que el PP haga oposición, no fuera el caso que pudiera herniarse algún miembro, pero sí confío en los compañeros de prensa. Recordad la matrícula de un coche en fuga marca Gasto Desbocado: 4,7 millones al año. Sabiendo esto, vamos a ver si es lo mismo predicar que dar trigo.