Como antes que fraile uno fue monaguillo, no se sorprende de estos cachés imposibles que anuncia la prensa. Si quieren cazar fantasmas, vénganse a Ibiza, donde se reúnen cual aquelarre solsticial, los de gran parte de Europa y de América, incluyendo los madrileños y los autonómicos periféricos.

Incluso algunas entidades independentistas de Cataluña incluyen la ´marcha´ de Ibiza como un activo catalán a la hora de venderse internacionalmente. Muchas gracias, pero hagan el favor de descatalogarnos de su breviario de disparates. La fiesta de Ibiza es única y con todos sus defectos -que tantas veces he criticado- es mucho más glamurosa, menos vulgar, que las orgías etílicas catalanas. Olviden Ibiza. Déjennos en paz.

Una celebrity con nombre de cadena hotelera hace publicar que cobra unos cientos de miles de euros por pinchar cuatro noches en una discoteca. Todo comedia. Y la prensa, en general bien cebada, colabora tontamente con estos ídolos de papel.

Dicen que esto son cosas de Ibiza, pero estas cosas no tienen nada que ver con Ibiza. Veo un reportaje caliente sobre las mamadoras de Magaluf y el locutor en off nos informa del gasto por día de estos mamados británicos y holandeses: cien euros. En Ibiza con cien euros no pagas ni los taxis. No es que quiera deprimir a los mallorquines, tan necesitados de autoestima, pero es la verdad: en Ibiza todo es descaradamente más caro, sin que nadie sepa porqué, salvo el afán de latrocinio de bastantes empresarios. En Mallorca se centran más en el alcohol y en Ibiza la oferta de drogas dispara el gasto, supongo.

Mallorca ofrece más servicios, parece lógico que fuera más caro. Es todo lo contrario. Si tienes un familiar enfermo en Son Espases, puedes ir a visitarle y aparcar el coche: pagarás la mitad de lo que se paga en el párking del hospital de Ibiza. Ay, como se echa en falta una buena investigación de la licitación y de la ejecución de las obras. ¿Por qué han de salir tan caras en Ibiza? Lo sabemos, lo imaginamos, pero yo no colecciono demandas.

Incluso los atiborrados de drogas en Mallorca tienen la suerte de disponer de instalaciones en las que en dos horas analizan qué mierda te has metido en el cuerpo. Por ejemplo, la MDPV o tristemente famosa ´droga caníbal´ puede detectarse en casi dos horas. Solo cinco miligramos bastan para un efecto demoledor que puede durar unas interminables ocho horas. Se puede brincar mucho durante este tiempo, hasta quedar descoyuntado o desmayado.

El Laboratorio de Toxicología Clínica del Servicio de Análisis Clínicos del Hospital Universitario Son Espases (Mallorca) trabajará a destajo todo el verano y por desgracia no serán solo de Ibiza los afectados por las intoxicaciones. En todo lo demás, la isla se ve superada por sus propio desfase. Pobre Ibiza, como los gansos, engordar tanto para entregar el hígado.