Qué revoltoso revoltijo ha generado el sucking o el mamading. El hecho es que ahora Mamalluf o Magaluf es más conocido en gran parte de Europa que la estancia de Chopin en Valldemossa o que Es Baluard, su museo de arte contemporáneo, siempre tan en entredicho.

A la hora de consultar el catálogo de vicios y servicios tenemos que releer nuestra estimada Biblia, el Antiguo Testamento, donde no hay maldad inventada que no tenga cabida. Y ha de ser así, por esto mismo es uno de los libros capitales de la humanidad.

Muchos periodistas han recuperado la extraña y sangrienta aventura final de Sodoma y de Gomorra. Otros le echarán la culpa a los perversos fenicios pervertidos (aquellos cananeos de la Biblia). Pero todos coinciden en que el efecto llamada del mamading ha sido brutal en Gran Bretaña y en otros países. Mucho más que aquella veintena de fotos publicadas en la prensa europea a gran tamaño en las que jóvenes prostitutas africanas y caribeñas ejercían sus habilidades en plena calle del centro de Barcelona y a pleno día.

Una simple broma de calibre grueso ha invalidado todas las teorías de la promoción turística Y las calles de Punta Ballena están a reventar de gente creando incluso serios problemas de orden público después de medianoche, cuando el alcohol ya ha sido derramado y no todo ha caído al suelo. ¿Y nada de las pastillas asesinas? ¿Y la droga del canibalismo? ¿Nadie va a contar que estas píldoras son una ruleta rusa para el cerebro jovenzuelo, y a veces también impregnado de alcohol?

Nada de nada, a veces una breve mención de pasada, pero pocos pierden el tiempo en recordar que no es el mítico éxtasis -otra porquería revientacráneos- lo que ya se están repartiendo en las calles, hay hasta casi 40 nuevas pastillas inéditas de composición insólita. Habrá que analizarlas, y me temo que esto es lo que hacen sus vendedores: las testan en vivo y en crudo en turistas desavisados y en función del resultado las drogas pasarán a engrosar una nueva oferta, en un mercado que no cesa de crecer. Las ganas de suicidarse brincando.

El mamading ha puesto una vez más en ridículo al Govern, que ni pretende conocer las leyes vigentes en España ni en nuestra Comunidad. Ha dejado en evidencia el brazo ejecutor de Escarrer y otros cinco hoteleros y nos ha recordado que en Baleares estamos mandados por media docena de discotecas (Ibiza) y otra media de hoteleros.Las campañas de choque, las reacciones de urgencia solo denotan que dan palos de ciego, que no conocen su oficio y por otro lado su sorprendente capacidad de encontrar dinero cuando algo les interesa.

@MarianoPlanells