Próxima ya la apertura del nuevo Hospital Can Misses (NHCM) ha llegado la hora de la verdad. Y la verdad para nosotros los médicos, al igual que para los habitantes de Ibiza y Formentera, lo realmente importante, es la cartera de servicios que va a prestar el nuevo hospital. ¿Vamos a trasladarnos al nuevo centro para seguir ofreciendo las mismas prestaciones que en el actual o bien se va a aprovechar la oportunidad para habilitar el hospital que las Pitiusas necesitan y se merecen, incorporando una serie de nuevas especialidades que los profesionales venimos reclamando desde hace ya muchos años?

Han pasado ya siete años desde que en la campaña para las elecciones autonómicas celebradas en mayo del 2007, los dos partidos en liza, PP y PSOE, se comprometieron a construir un nuevo hospital dado que el actual ya resultaba entonces claramente insuficiente. Los partidos de izquierda fueron mayoritarios en aquellas elecciones y al Govern del Pacte le tocó cumplir con su compromiso electoral. Lo primero que hizo el Ib-Salut fue encargar el Plan Funcional (un documento básico realizado por una consultoría especializada en servicios de salud, donde se plasman las necesidades asistenciales de un área geográfica determinada -en este caso el Área de Salud de Ibiza y Formentera- en cuanto a cartera de servicios, equipamiento, plantillas, etc.). Convocó también un «concurso de ideas» con objeto de integrar el nuevo centro hospitalario con el actual Can Misses y encargó también un «estudio» a una empresa externa para que le asesorara acerca de la financiación, construcción y explotación del nuevo hospital. Realizadas todas estas gestiones, dieron comienzo las obras de construcción del NHCM en los terrenos que a tal efecto proporcionó el Ayuntamiento de Ibiza.

Por aquel entonces, y durante un par de años, el tema del nuevo hospital fue motivo de debate un día sí y otro también, tanto en la calle como en los medios de comunicación y por supuesto entre los profesionales sanitarios. Y si bien es cierto que ni en la redacción del Plan Funcional ni en la redacción del proyecto arquitectónico nunca nadie nos consultó ni preguntó nada (sabido es que en este país todo el mundo lo sabe todo), también lo es que por aquel entonces los médicos de Can Misses teníamos ya muy claro que debía aprovecharse la oportunidad para construir un hospital del siglo XXI donde poder ofrecer una asistencia integral a los habitantes de estas islas. Dicho con otras palabras: el nuevo hospital no solo debía ser más grande, sino que también debía ofrecer más prestaciones.

Ya entonces era una opinión compartida por todos los profesionales que el nuevo hospital debía incorporar cinco nuevas especialidades, en concreto Cirugía Vascular, Hemodinámica, Cirugía Máxilofacial, Neurocirugía y Radioterapia, así como dotar al servicio de Radiología de los medios diagnósticos necesarios. Fruto de las gestiones que en este sentido realizamos los profesionales de Can Misses , tanto a nivel de la dirección del centro como a nivel de la conselleria balear de Salud, en el capítulo dedicado a la cartera de servicios del Plan Funcional definitivo, se recogen las citadas especialidades (que en el primer borrador no se contemplaban), si bien, todo hay que decirlo, aparecen con un signo de interrogación, lo que equivale a decir que se postergaba la decisión definitiva.

Hace tres años ganó las elecciones el Partido Popular y al actual Govern le ha tocado continuar y acabar las obras ya iniciadas. Le ha tocado equipar el hospital y le tocará inaugurarlo más pronto que tarde. Y le corresponde también despejar la incógnita de la cartera de servicios.

Puesto que hace ya unos cuatro años se incorporó la especialidad de Cirugía Máxilofacial, y dado el compromiso del Govern de incorporar la Radioterapia, queda tan solo por decidir si se introducirán o no las tres especialidades restantes, es decir Cirugía Vascular, Hemodinámica y Neurocirugía. Al respecto hay que decir que hace tan solo unos meses todos los jefes de servicio y los responsables de las diversas unidades asistenciales de Can Misses, en una palabra, todos los facultativos, que somos quienes realmente sabemos las necesidades asistenciales de la población, remitimos una carta al director-gerente y al conseller de Salud del Govern, en la que exponíamos la necesidad de incorporar las citadas especialidades (doblemente justificadas, tanto por el volumen de población como por la insularidad) así como la necesidad de dotar al servicio de radiología de dos equipos de TAC y uno de resonancia magnética. El silencio administrativo ha sido la respuesta obtenida hasta la fecha.

Nosotros entendemos que de la misma manera que hace treinta años la apertura del actual Can Misses supuso un paso de gigante para la calidad asistencial de los habitantes de estas islas, la apertura del NHCM debe suponer un nuevo hito en la historia de la sanidad de las Pitiusas. Resultaría difícil de entender un traslado al nuevo hospital para ofrecer las mismas prestaciones, máxime teniendo en cuenta que la superficie construida es tres veces superior a la del actual y que además la gestión de todos los servicios no médicos será competencia de la empresa concesionaria, con todas las disfunciones que ello conlleva.

La inauguración del NHCM, con la incorporación de estas especialidades puede y debe ser motivo de satisfacción y orgullo para toda la población de estas islas y un estímulo para los profesionales de la sanidad. Lo contrario supondría un agravio para la población y un profundo desencanto para los profesionales.