El rechazo primero de la conselleria y ahora de la Comisión de Educación (?) del Parlament a dotar de maestros de apoyo a dos colegios ibicencos, Vara de Rey y Cas Serres, con una amplia mayoría de alumnos extranjeros, en su mayor parte de idioma árabe, resume a la perfección el nulo interés del Govern por la escuela pública. Los recortes económicos han acabado con muchos de los recursos para la parte más sensible -y muy numerosa- del alumnado de las islas. Son niños que llegan a Ibiza hablando solo su lengua materna y que no pueden alcanzar el nivel del resto de la clase sin un refuerzo. La comisión parlamentaria y la conselleria de Educación, en lugar de velar por los derechos de estos chavales, los más débiles de la cadena educativa, pone en juego su futuro al no permitirles crecer en igualdad de oportunidades y tratarles como a escolares de segunda. Recortar en medios para estos alumnos es incumplir el mandato constitucional del derecho a una educación igual para todos e incluso atenta contra los derechos del niño. Llenarse la boca a diario con su hipócrita interés por la escuela pública no sirve de nada si, a la hora de actuar, el Govern sigue privilegiando a la concertada en lugar de dotar de los recursos básicos a los sufridos colegios públicos.