Quiero mostrar con esta carta mi nivel de estupefacción ante sus intenciones con respecto a la estación de autobuses del Cetis. Una vez aprobadas las tarifas de uso del Cetis, estará en sus planes el traslado de las empresas encargadas del transporte público allí y la imposición de cinco euros por cada entrada y salida de un autobús.

«¡Qué barato!», dirán algunos; la más cara de Europa: la media nacional son 50 céntimos por autobús, 10 veces menos. «Que paguen los empresarios», dirán otros... Por ley nacional, este costé repercutirá directamente en los usuarios o bien en todos los ibicencos, más o menos un millón y medio de euros. La estación de autobuses de San Antonio le cuesta al Consell unos 120.000 euros al año, diez veces menos.

¿Seguimos con más disparates? Los usuarios del transporte tendrán que pagar todo el edificio. ¡Si! Nuestros insignes políticos aceptaron que la estación lo es todo, incluidas por ejemplo las oficinas municipales o las judiciales... o los futuros negocios que allí se atrevan a instalarse. Otra interesante: los autobuses que aparquen en la calle, que tendrán que hacerlo muchos porque dentro no se cabe, también pagarán canon; es decir, los ibicencos pagarán por usar las calles... ¡dos veces! Y así podríamos estar horas, sin olvidar que si algún día hay un incendio en ese agujero, evacuar por esas escaleras a cientos de personas será una aventura extremadamente peligrosa, añadiendo riesgos totalmente innecesarios. La empresa HF Vilás se verá obligada a tomar medidas contra lo que consideramos un ataque a la viabilidad del transporte público de la isla de Ibiza. No estamos dispuestos a permitir que eso pase y exigimos al Consell y al Govern que tomen medidas reales y efectivas para frenar lo que sin duda es un enorme pelotazo urbanístico camuflado bajo estación de autobuses.

De los 45.000 metros construidos, entre parking, bajos y plantas, sólo 3.000 pertenecen a la estación; el resto es privado. No sé cómo se llama a eso en el Ayuntamiento de Ibiza, en el resto del mundo, suena muy muy feo. Llama la atención que el propio exconseller Albert Prats, de ideología progresista, vea inviable la tarifa de cinco euros por entrada y salida de autobús, y se sorprenda ante las extrañas decisiones que quieren tomar en el Ayuntamiento. Quiero recordar que consideró el Cetis como inviable técnicamente y nunca autorizó su uso. Él mismo afirma que el año pasado cerró con la sociedad gestora Cetis un acuerdo mediante el cual el Consell abonaría a dicha empresa una cantidad fija anual de 180 mil euros, que es algo más que razonable. ¿Por qué se desmarca usted, señora Jáuregui, con los 5 euros por entrada y salida de autobús, cantidad que eleva la cifra de 180 mil a un millón y medio de euros cada año? ¿Tanto considera que ha subido el IPC de 2012 a 2013? ¿Tiene intereses que los demás desconocemos? Lleva usted gastados 60 mil euros en informes para intentar convencernos de que la apertura del edificio cumple todas las normas. De nuevo, ¿dónde está su interés, señora alcaldesa? Lo más gracioso es que, como alguno de los informes que usted pidió concluyó que toda la concesión del Cetis era nula e ilegal, tuvo que pedir otro más para tapar todas las vergüenzas de este edificio que, repito, no es más que un simple pelotazo urbanístico. ¿Qué habremos hecho los ibicencos para merecer estos tres últimos alcaldes? Uno lo inventó; la otra, entre viaje y viaje, lo cocinó, pero como le salió tan mal, no se atrevió a servirlo.... Y ahora llega usted y pretende poner la mesa y que todos nos comamos este engendro.

¡Cuántas dudas sin resolver y cuánto incompetente mandando!