Habló de homosexualidad en el Club Diario de Ibiza el periodista Olmeda y se metió en la trampa que suele enredar al lobby gay. Se felicitan por salir de la clasificación de enfermos mentales y de ser considerados pervertidos y meten al disidente de sus propuestas donde estuvieron ellos: mentalmente enfermo de fobia, socialmente estigmatizado como intransigente, legalmente perseguido como agresor.

Presentó a Olmeda Paco Chamizo, coordinador del Grupo Federal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales del PSIB-PSOE, que la toma con el PP por recurrir al Tribunal Constitucional el matrimonio homosexual. No entiende que el matrimonio es un tema moral abierto que ninguna ley cerrará, diga lo que diga el TC. Han pasado muchos años, toda la historia de la Humanidad, con el matrimonio de un hombre y una mujer como base de la sociedad, para que una ley lo desclasifique como se desclasifica la homosexualidad en el DSM. No cambian a la sociedad la ley sino las personas, y cambiarla por decreto se apoya en el sectarismo y tiene tintes totalitarios.

Aduce Chamizo una encuesta del grupo que él coordina en Ibiza: «El 63% de los jóvenes homosexuales de Secundaria sufrió acoso escolar y el 43% tuvo pensamientos suicidas», porque en España «sigue siendo difícil ser homosexual» y queda «mucho por hacer». Pues hay investigaciones excelentes que muestran que los homosexuales no sufren más acoso escolar que otros niños. Por hábito el lobby gay culpa de los problemas de los homosexuales al estrés que les produce la homofobia. Por esa regla de tres el mayor índice de suicidios, tabaquismo, alcoholismo, drogadicción y depresión y el acortamiento de la vida media que sufren los homosexuales se debe a la sociedad homófoba y esta les debe pagar la factura. Pero está bien establecido que no descienden significativamente los suicidios a pesar de múltiples cambios legislativos y protectores, como la descriminalización de la homosexualidad, leyes antiacoso y políticas institucionales de no discriminación en escuelas y centros juveniles. Algo tendrán que ver los homosexuales con sus problemas. Acusar a otros de los propios problemas no ayuda a resolverlos. Parece pedir el lobby gay para los homosexuales una psicoterapia consistente en que la sociedad se amolde conforme a sus reivindicaciones. Que cada día son más: como dice Chamizo, «queda mucho por hacer». Ya se ha hecho un largo camino. De dejar de ser enfermos se pasó a atribuir a las actitudes negativas hacia la homosexualidad, más que a la homosexualidad misma, la causa de las dificultades de los homosexuales. Y puesto que el estilo de vida homosexual es sano y normal, se pasó a investigar la etiología y características de los individuos que tienen actitudes y reacciones negativas hacia él. Y en 1972 Weinberg ideó lo de ´homofobia´ para clasificarlos como enfermos.

Solo pararán cuando sean felices.