El informe PISA de cada tres años compara los estudiantes de 65 países y provoca lamentos en Baleares: en el furgón de cola, peor aún que el resto del Estado en comprensión lectora. ´The Economist´ resumió el estudio de la consultora McKinsey sobre qué hacen los países cuyos estudiantes destacan. Contra lo que cabría esperar, nada de aumentar presupuestos ni tiempo de los niños en la escuela. Tres bases tiene la permanente primacía de la enseñanza en Finlandia, Corea, Hong Kong, Singapur, etc... Primero consiguen la calidad y selección del profesorado formando solo al número de profesores necesario para cubrir vacantes, en lugar de formar muchos para entresacar a los mejores; su salario en esos países está en la media. Si la nómina del profesor fuera lo más importante, Alemania, España y Suiza, con los salarios más elevados, estarían entre los mejores, y no es el caso. La preparación del profesor afecta al rendimiento del alumno más que ningún otro factor, por eso la segunda base en los países con éxito educativo es el esfuerzo muy superior dedicado a la formación permanente del profesorado. La tercera, el interés dedicado al alumno que se retrasa, con una intervención temprana y continuada y mayor porcentaje de profesores para educación especial.

Baleares ignora al informe McKinsey: seguimos normas del Instituto para la Convivencia y el Éxito Escolar (ICEE) de la conselleria de Educación, creado por la exconsellera Bárbara Galmés «desde la convicción de la relación íntima y bidireccional entre la convivencia y el éxito escolar». El fracaso escolar consiguiente lo enfrenta ahora el Govern con un decreto que, según su portavoz, Joana Barceló, «regula las normas de convivencia y los derechos y deberes de alumnos y que tiene el objetivo de mejorar también el éxito académico».

Elena Navarro, directora del ICEE (el anterior director se fue, quiere ser alcalde de Calvià por el PSOE), dice que «la principal novedad del nuevo decreto es que, en caso de que un alumno mantenga un comportamiento contrario a las normas y no lo modifique tras haber intentado el profesor hablar con él, podrá ser expulsado de clase y volver a la siguiente». McKinsey piensa en el profesor mientras el ICEE piensa en hacer al alumno objeto de experimentos de políticos, psicopedagogos, sindicalistas y de los 27 cargos del ICEE, que algún partido pide eliminar como «chiringuito de resultados irrisorios».

El Govern, en la misma sesión del decreto da su apoyo al Plan General de Normalización Lingüística del Consejo Social de la Lengua Catalana: 2.000 propuestas del nacionalismo incendiario para imponer en Baleares la lengua única con un singular concepto de convivencia. Los resultados escolares pueden esperar.