El pasado viernes se difundía entre los medios de comunicación nacionales la noticia de que el Ministerio de Igualdad, el Instituto de la Mujer y el sindicato FETE-UGT han presentado los materiales didácticos de la campaña ´Educando en Igualdad´ que tiene entre sus objetivos fomentar la igualdad entre niños y niñas y prevenir la violencia de género. Uno de los recursos que ha preparado el sindicato con la colaboración del Ministerio es un cuaderno de actividades para niños y niñas de educación infantil que propone a los padres y educadores buscar cuentos no sexistas para leerles a los niños, ya que las historias infantiles «suelen estar llenas de estereotipos», pues «casi todas las historias colocan a las mujeres y a las niñas en una situación pasiva en la que el protagonista, generalmente masculino, tiene que realizar diversas actividades para salvarla», como son los cuentos de la Bella Durmiente, la Cenicienta o Blancanieves.

Hace ya algún tiempo, los medios de comunicación también se hicieron eco de las declaraciones de un abogado americano que había escrito un libro en el que abogaba por la supresión de la costumbre de leerles cuentos de hadas a los niños, porque decía que eran una escuela de aprendizaje de la delincuencia por la cantidad de delitos que se cometían en ellos.

Algunos adultos que hacen una lectura literal y no simbólica de los clásicos cuentos de hadas –también llamados cuentos populares, cuentos clásicos o cuentos maravillosos, sobre todo en sus versiones originales, no alteradas ni edulcoradas por los adultos–, con la intención de proteger a los niños de la maldad que en ellos se muestra, les privan, o intentan privarles, como en este caso que comentamos y sin saberlo, de elementos importantes para la comprensión de su mundo interno y necesarios para afrontar la vida. Cuentos clásicos como los de Perrault, Andersen, hermanos Grimm, se les leen y cuentan de una forma especial a los niños, dramatizándolos al contárselos, y leyéndoselos de forma expresiva y teatral; cuentos que por su especial estructura narrativa, por su comienzo, por su desarrollo y por su final, además de captar inmediatamente la atención del niño/a, le ayudan en la consolidación de los procesos de simbolización y de inscripción de los acontecimientos narrados y vividos en una historia que el niño/a va haciendo suya. Autobiografía siempre construida en la interacción con el otro, con lo otro que no soy yo, con lo social de los demás; historia autobiográfica que permite al niño/a establecer puentes de comunicación entre lo real y lo imaginario sin confundirlos. Le permite también jugar creativamente tanto con los objetos externos como con los internos tales como las imágenes y representaciones de los objetos que ahora pueden ser elementos de una historia que como la de los cuentos, se puede contar el niño a sí mismo cuando lo necesita, sobre todo antes de dormirse.

Este proceso que mostramos le permite al niño/a, entre otros importantes beneficios para el desarrollo de su psiquismo, estar creativamente a solas consigo mismo en ausencia del otro, sin angustia de separación y de pérdida, con la importante autonomía que eso representa para él. Como vemos por lo expuesto hasta ahora, el niño/a que sigue y desarrolla el proceso mencionado, claro está, con la ayuda necesaria de su entorno, está incorporando en su mundo interno lo necesario para adquirir sin esfuerzo lo que podríamos llamar la pre-lectura, puesto que ya está dentro de la estructura narrativa formada no solamente de objetos reales externos sino también, por imágenes y palabras, estructuradas narrativamente para ser comunicadas y leídas con un sentido narrativo e histórico. Con estas bases, se podría decir que el niño/a ya está en condiciones de aprender a leer con facilidad, con deseo, con motivación, con interés y con un mínimo de ayuda. Con estos cimientos bien consolidados, el paso a la escritura podrá hacerse en su momento sin problemas, sin prisas y sin trauma, a diferencia de lo que experimenta frecuentemente el niño/a que en la escuela se da cuenta rápidamente de que él no está entre los de ´lo escrito´, referido tanto a la lectura como a la escritura. Los primeros pasos hacia un posible retraso y fracaso escolar que no hará más que incrementar el rechazo hacia la lectura y por tanto hacia la escritura y por ende a todo lo escolar, ya están hechos por y para estos niños.