Tras confirmar el Tribunal Supremo la condena de cárcel a Iñaki Urdangarin por el caso Nóos, el marido de la Infanta Cristina ingresó este lunes en la prision abulense de Brieva para cumplir la pena.

Pero es muy posible que ni siquiera en prisión se libre el exduque de Palma, protagonista junto con su esposa de uno de los juicios más seguidos de los últimos años, del interés que ha despertado el caso Nóos desde que se destapó.

La atención podría trasladarse así a su vida en prisión. ¿Tendrá privilegios? ¿Cumplirá la condena en un módulo separado?

Cuando un preso entra en la cárcel, el primer paso en inscribirle, abrirle el expendiente e informarle de sus derechos y sus obligaciones. Además, se le cacheará y se le revisarán sus retirándole las no autorizadas.

Solo entonces entrará en la zona de ingresos, donde puede permanecer hasta cinco días. Allí pasa un examen médico antes de ser trasladado a la celda que le sea asignada y que podrá ser individual.

Durante su estancia en prisión, Urdangarin, como cualquier otro preso, podrá recibir visitas de familiares y amigos durante 40 minutos a la semana, en una ocasión o en dos de 20 minutos. Además, podrá mantener comunicaciones íntimas con la pareja una vez al mes por un periodo de entre una y tres horas.

Los presos deben cumplir con un horario, aunque tiene derecho a dormir ocho horas. El recluso dispondrá de espacios para practicar deporte y tendrá la opción de trabajar o estudiar. También podrá ver la tele y escuchar la radio.

"Ningún tipo de privilegio"

Peor en ningún caso tendrá ningún privilegio. "Urdangarin ni siquiera es miembro de la familia Real, así que no puede tener ningún tipo de privilegio, será un preso como todos", señala Joan Josep Queralt, catedrático de Derecho Penal en Barcelona.

Si accede a un módulo de respeto, se encontrará en un espacio que funciona de forma completamente independiente respecto al resto de la prisión. Esta zona dispone de una galería, tiene su propio economato y cuenta con biblioteca, comedor y patio. Los internos de esa parte no tienen ningún tipo de contacto con los demás.

"Si Urdangarin necesita esto o no lo determina el director de la cárcel en función de si hay algo que ponga en peligro la seguridad del preso", concreta Queralt, que añade que "si entra en la cárcel, pese a todo, va a ser el preso más escrutado del mundo".

En cuanto al grado con el que ingresaría en prisión, Queralt lo deja claro: "En primer grado, como todo el mundo, y si es una pena de menos de cinco años probablemente pasará rápido al tercer grado con libertad condicional por la reforma que hizo el PP en 2003".