La Mesa del Parlament ha admitido hoy la delegación del voto del exconseller y actual diputado de ERC Antoni Comín, que se encuentra en Bélgica pendiente de saber si es extraditado o no en virtud de la euroorden impulsada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

La Mesa ha admitido la solicitud presentada por Comín para delegar su voto en el portavoz del grupo parlamentario de ERC, Sergi Sabrià "durante el tiempo que dure" la imposibilidad de acudir al hemiciclo, puesto que no puede abandonar Bélgica a la espera de que las autoridades judiciales se pronuncien sobre la extradición.

La admisión de la delegación del voto a Comín se suma a la ya admitida previamente del expresident Carles Puigdemont, por encontrarse en Alemania pendiente también de que se decida la petición de extradición, y ambas delegaciones de voto podrían facilitar el desbloqueo de la investidura ya que, con las abstenciones de la CUP, un candidato de JxCat puede conseguir ahora la mayoría requerida.

La delegación de voto de Comín ha sido aprobada en la Mesa del Parlament con los votos favorables de los miembros pertenecientes a los grupos independentistas (JxCat y ERC) y los contrarios del resto de grupos representados en este órgano: Ciudadanos y PSC. CUP y PC no tienen a ningún representante.

Una vez aprobada la delegación de voto, que es una potestad exclusiva de la Mesa del Parlament, los grupos de JxCat y ERC podrán contar mañana, en el pleno ordinario que ha sido convocado, con todos los votos de diputados elegidos en las elecciones del 21D.

Comín había presentado un escrito de petición de delegación de voto, registrado ayer en el Parlament, en el que alega que su situación actual lo "incapacita" para asistir a los plenos de la cámara.

A raíz de la euroorden, que condujo a la detención de Puigdemont y a los procesos judiciales para valorar si los dirigentes soberanistas reclamados por Llarena y que se encuentran en el extranjero deben ser extraditados a España, JxCat y ERC han reactivado la delegación de voto para sus diputados huidos.

De hecho, en el último pleno, el pasado 5 de abril, Puigdemont ya pudo votar al delegar su voto en la portavoz de JxCat, Elsa Artadi, al igual que los diputados de su grupo que se encuentran en prisión preventiva: Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull.

ERC, por su parte, ya utilizó también la delegación de voto de sus dos diputados que se encuentran en prisión, Oriol Junqueras y Raül Romeva.

Una vez aceptadas las dos delegaciones de voto de los diputados que se encuentran retenidos en otros países, Puigdemont y Comín, sus respectivos grupos, JxCat y ERC, dispondrán plenamente de sus 66 votos en el hemiciclo, lo que aseguraría que una próxima investidura saliera adelante -en segunda votación, por mayoría simple-, sin necesitar más que la abstención de los cuatro diputados de la CUP.