Con la convocatoria del referéndum del 1 de octubre, una parte de la clase política y de la sociedad catalana está intentando romper con España y proclamar la independencia. No es la primera vez que esto sucede en la Historia. En distintas ocasiones, una parte de los catalanes se ha rebelado contra su pertenencia a España y ha intentado soltar amarras. Estos son los precedentes históricos de proclamación unilateral:

La proclamación de 1741

La revuelta de los catalanes, también conocida en catalán como la Guerra del Segadors (a la que hace referencia el actual himno de Cataluña), transcurrió en tiempos de Felipe IV, entre 1640 y 1652. El motivo principal fue el proyecto centralizador del Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, resumido en su aforismo "muchos reinos, pero una ley", a lo que se sumaba el descontento de los rebeldes con el ejército real.

La sublevación estalla el 7 de junio de 1640, en el conocido como Corpus de Sangre, debido a que la fecha coincidía con la festividad del Corpus Christi. Ese día se produce una explosión de violencia en Barcelona, durante la cual campesinos, segadores y otros rebeldes entremezclados atacan mortalmente a funcionarios reales y castellanos.

Durante esta rebelión, Pau Claris, político y eclesiástico que presidía la Generalitat, proclamó la República catalana el 17 de enero de 1641. Seis días más tarde, el 23 de enero, rectifica y decide proclamar al rey Luis XIII de Francia como Conde de Barcelona, poniendo así el Principado de Cataluña bajo la soberanía del país galo. De 1643 a 1652 le sucedería en este puesto su hijo Luis XIV, el Rey Sol.

La revuelta catalana finalmente es sofocada y sellada con la Paz de los Pirineos, firmada el 7 de noviembre de 1659 entre las monarquías española y francesa. Se ceden a Francia los hasta entonces territorios catalanes del Rosellón, el Conflent, el Vallespir y una parte de la Cerdaña. La frontera entre las dos potencias queda fijada prácticamente por los Pirineos. Cada 7 de noviembre un grupo de catalanistas se manifiesta en Perpiñán.

Después de esta proclamación y antes de la siguiente de las reseñadas en este artículo sucedió el famoso 11 de septiembre de 1714, que daría lugar muchos años más tarde a la Diada. Esta fecha puso fin al sitio de Barcelona, en una de las batallas finales de la Guerra de Sucesión. Pero a pesar de que la mayoría de los catalanes se decantaron a favor del archiduque Carlos de Austria, no proclamaron la independencia del resto de España.

La proclamación de 1873

Si la primera independencia de Cataluña duró seis días, la segunda duró solo dos días. Se produjo en el marco de la I República Española, proclamada el 11 de febrero de ese mismo año.

El 5 de marzo de 1873, un grupo de políticos, dirigidos por José García Viñas y Paul Brousse (francés) y apoyados por unos 16.000 voluntarios, proclamaron en el ayuntamiento de Barcelona el "Estado catalán federado con la República española". Es decir, en este caso no era una independencia total.

Tras dos días de negociaciones con el Gobierno central, se revocó la proclamación. El ejército fue abolido en Cataluña y el presidente de la República, el catalán Estanislao Figueras, dimitió. Le sucedió Francisco Pi i Margall, también catalán.

El 14 de abril de 1931, mismo día de la proclamación de la II República española, Francesc Macià proclama la República Federada Catalana dentro de la República española. Macià era el líder de ERC, que dos días antes había ganado las elecciones municipales en Cataluña.

El 17 de abril el Gobierno provisional de la República envía a Barcelona a los ministros Fernández de los Ríos, Marcelino Domingo y Lluis Nicolau d'Olwer a negociar.

Tras las intensas negociaciones, se acuerda que el consejo de Barcelona actúe como gobierno de la Generalidad de Cataluña. Un año más tarde, en 1932, sería aprobado el primer Estatuto de Autonomía catalán, el Estatuto de Nuria, que le dotaba de gobierno y parlamento propios. Macià murió en 1933 y le sucedió al frente de la Generalitat y de ERC Lluis Companys, hasta entonces presidente del parlamento catalán.

El intento de 1934

El 6 de octubre, aprovechando el estallido de la Revolución de Asturias un día antes y la proclamación del estado de guerra por el presidente de la República, Alejandro Lerroux, Companys proclama el Estado catalán de la República federal española.

El general Batet, siguiendo instrucciones de Lerroux, proclama el estado de guerra también en Cataluña. Tras una noche de enfrentamientos, que dejaron 46 muertos, y a pesar de la defensa de los Mossos de Esquadra al gobierno catalán, el ejército detuvo en la mañana del día 7 a Companys, a todo su gobierno y a algunos diputados.

Se clausuró el parlamento autonómico, se suspendió el Estatuto de Nuria y se retiró a muchos alcaldes. Companys fue condenado a 30 años de cárcel, pero se le liberó dos años más tarde, cuando el Frente Popular ganó las elecciones en 1936. Con la victoria de Franco en la guerra civil, Companys se exilió en Francia, pero fue capturado por la Gestapo, entregado a las autoridades franquistas y fusilado el 15 de octubre de 1940 en el castillo de Montjuic. Ha sido el último político, hasta la fecha, que ha proclamado el Estado catalán.